
El Sevilla va a ser uno de los protagonistas del mercado en las dos semanas que restan para que eche el telón. La dirección deportiva afronta la fase decisiva de la ventana estival con varios frentes abiertos. Uno de ellos es Loïc Badé, el futbolista más cotizado de un club que necesita ingresos para inscribir jugadores y reforzar su capacidad para firmar nuevos efectivos.
El central ha rechazado en los últimos tiempos ofertas muy importantes para abandonar Nervión, operaciones que hubieran ayudado, y mucho, a las devaluadas arcas blanquirrojas. Prefirió seguir en el Sevilla para ayudar al equipo, pero este verano ha dejado abierta una puerta a su salida. Ha vuelto a rechazar a la Premier y en Italia -el Inter- le pide que espere, pero su destino apunta a Alemania.
Desde hace algo más de una semana se está hablando de las negociaciones entre el Sevilla y el Bayer Leverkusen por el central, y esta mañana se ha dado un paso más con una reunión entre el agente del jugador y los rectores nervionenses, según adelantaba Gonzalo Tortosa, de El Chiringuito, destinada a encarrilar los últimos pasos para que Badé salga en los próximos días. La operación podría llegar a unos 30 millones de euros.
El Bayer Leverkusen le ofrece a Badé un contrato con cantidades superiores a las que percibe en el Sevilla y con una duración hasta 2030, mientras intenta convencer a los hispalenses en una negociación que incluiría pluses por variables y posiblemente el porcentaje de una futura venta o de la plusvalía.
Otro frente abierto es Juanlu Sánchez y su posible salida al Nápoles, una operación que se ha convertido en el culebrón del verano y que pronto podría encontrar su desenlace. Según indican medios como Sky Sports o la RAI, el acuerdo está a punto de cerrarse en los 17 millones de euros de traspaso ofrecidos hace ya un par de semanas, y solo faltaría renegociar el porcentaje de una futura venta del canterano.
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