Loïc Badé vive sus últimas horas como jugador del Sevilla. Tras perderse la primera jornada liguera contra el Athletic por lesión, este martes por la tarde se ha despedido de sus compañeros, aprovechando el regreso de los hispalenses a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios. Entre lágrimas, el defensa pronunció un discurso dirigido a todo el equipo. Luego llegaron los aplausos antes de finalizar con el clásico pasillito.
Si todo marcha según lo previsto, el Sevilla hará oficial en las próximas horas el traspaso de Badé al Bayer Leverkusen. La operación se cerrará finalmente en torno a los 30 millones de euros incluyendo fijos y variables. Aunque dolorosa en lo sentimental, su venta permitirá reanudar la planificación deportiva de Antonio Cordón con el fin de reforzar la plantilla, especialmente la línea defensiva. Por su parte, el francés firma hasta 2030 con el conjunto que dirige Erik Ten Hag, vigente subcampeón de la Bundesliga y que esta temporada volverá a disputar Liga de Campeones.
Semana larga de trabajo
Además de la despedida de Loïc Badé, la primera jornada semanal de trabajo del Sevilla ha estado cargada de novedades. Djibril Sow y Dodi Lukébakio se han ejercitado al margen del grupo, mientras que Adnan Januzaj y Stanis Idumbo, recuperado hace unos días de una lesión en el muslo, ni siquiera han estado presentes en la sesión. Desde mañana hasta el sábado, el cuadro nervionense entrenará en horario matinal para preparar el estreno liguero en casa.
El técnico del Sevilla, Matías Almeyda, atenderá a los medios de comunicación en la rueda de prensa este sábado a las 12:30 horas. En la tarde del día siguiente, el equipo tendrá la última sesión de la semana, con vistas al partido del próximo lunes 25 de agosto ante el Getafe, que se disputará a las 21.00 horas en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
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