Hace algo más de año y medio, el Betis anunció la nueva estructura de su Dirección Deportiva, con el nombramiento de Manu Fajardo como su máximo responsable. Tres mercados después, el crecimiento del equipo no deja lugar a dudas, un tiempo en el que el director deportivo, bético de cuna, ha logrado implantar su particular método de trabajo, desgranado este martes en una amplia entrevista en los medios oficiales del club.
El contacto diario de su equipo, la optimización, el orden y la estructuración de la información, así como la decisión de que los ojeadores de la Secretaría Técnica dejen de centrarse en una liga exclusiva para cada uno y tengan un conocimiento mucho más global del mercado han transformado el día a día de un departamento que no para de crecer. Una organización muy definida que reparte tareas, rutas y agendas con el objetivo de que cada nuevo jugador que llegue al club tenga el mayor consenso posible para minimizar errores.
«Son diarias las reuniones entre Álvaro, Andrés y yo para tratar y definir distintas cuestiones. En este momento estamos trabajando en la hoja de ruta de la Dirección Deportiva en las tres próximas semanas, qué partidos vamos a visualizar in situ y es muy importante trabajar con un orden, con las ideas claras, para poder optimizar recursos», comienza explicando Fajardo en el reportaje, donde se recorren con imágenes las oficinas de la Dirección Deportiva.
«En el Mundial sub 20 de Chile hemos desplazado a dos personas, al mismo tiempo había otras dos personas más visualizando partidos en Sudamérica. Para este fin de semana, al margen de Álvaro y yo, que vamos con el primer equipo, tendremos cinco scouts en cinco campeonatos diferentes. Y en función también del descanso del departamento, entre cinco y ocho scouts viajan semanalmente para ver fútbol», explica el director deportivo, todo un ‘adicto’ al trabajo.
Trabajo de los scouts del Betis
Para Fajardo, la decisión clave está en ampliar el campo de trabajo de su equipo: «Lo que intentamos es que el scout de la Dirección Deportiva del Betis tenga un conocimiento muy amplio de todo el mercado. No trabajamos con ligas concretas asignadas, igual una semana te toca la República Checa y dentro de dos semanas vas a Brasil, a Bélgica… Intentamos que cuando vengan los mercados y haya que tomar decisiones los scouts puedan valorar y tomar decisiones, enriquecerles también a nivel personal y profesional».
Evidentemente, la prioridad la marcan tanto el rendimiento de los jugadores del plantel con sus diferentes fechas de finalización de contrato: «Definimos en función de la prioridad que tengamos en mercados venideros, de la situación contractual de un jugador, de su valoración dentro del departamento… Estamos trabajando ahora mismo a un nivel muy alto, cada vez estamos más cerca de la excelencia que nos marcamos y que un club como el Betis debe tener. Cuando un jugador ya tiene tres o cuatro informes firmados, entramos a verlo in situ los responsables, Álvaro, Andrés o yo, para contrastar que la información que nos ha dado el departamento es la correcta».
El ‘excel’ de la Dirección Deportiva
Con ‘informes firmados’, Fajardo se refiere a los que los scouts ven como jugadores a los que el Betis debería contratar: «Organizamos la tarea de forma objetiva y subjetiva, a veces los distintos proveedores de datos que tenemos nos marcan que un jugador empieza a destacar en Suecia, un central de 2006, que entra dentro del perfil que queremos, y rápidamente pasa al departamento de scout para que nos pase información objetiva, y cuando vemos que entran informes firmados, organizamos viajes y vamos a contrastar que lo que nos dan los scouts y el departamento de datos es correcto. Nuestro día a día es dinámico, creativo, y tratamos de que los scouts sean valientes, que no tengan miedo a la hora de realizar una valoración independientemente de la edad del jugador».
Un ejemplo de este trabajo está, por ejemplo, en un lateral, puesto para el que el Betis necesitará refuerzos, al menos en el costado izquierdo, por el final del contrato de Ricardo Rodríguez en junio: «Ahora estamos viendo un perfil de lateral que marcaba uno de los scouts con muy buen criterio y a lo mejor no hace falta ni verlo in situ, hueles algo diferente cuando llevas a cabo la visualización mediante Wyscout. Hay jugadores que sí necesitas ver un poco más en contextos más exigidos, de local, de visitante, en competición europea… Es muy importante también el valor humano del jugador, conocer su entorno, el hambre que pueda tener y la predisposición de venir al Betis… Verlo más o menos depende del jugador en concreto».
Trabajo de los ‘scouts’ del Betis
El aspecto personal del futbolista, su entorno, su forma de vivir, también debe pasar el filtro de la Dirección Deportiva: «Por mucho nivel que pueda tener un jugador y buenos que sean sus datos, si entendemos que no va en la línea de lo que tenemos en el vestuario no damos los pasos necesarios para llevar a cabo la operación»-
Pero sobre todo, se profundiza en el método: «Le damos muchísima importancia, hemos cambiado la metodología que había en la Ciudad Deportiva. No era ni mejor ni peor sino diferente. Dejamos de creer que cada scout debía tener una liga asignada, que es lo más común, repartimos tareas semanalmente que nada tienen que ver unas con otras. Hay semanas que adjudicamos a cada scout una batería de 20 ó 25 jugadores, ellos deben de hacer un informe individual concreto de cada jugador, le damos una fecha límite de entrega, a lo mejor la semana siguiente le mandamos a ver la Libertadores, a otro el Mundial sub 20… Cambiamos mucho de informe individual a campeonato con el objetivo de que cada scout tenga un conocimiento amplio de todos los mercados».
Gracias a este cambio en la forma de trabajar, Fajardo entiende que el área deportiva verdiblanco ha mejorado: «Lo que detectamos ahora es que controlamos muchísima más información, que la ordenamos mejor, visualizar muchos partidos sin orden de poco me vale. Me gusta abrir el ordenador, sentarme con Andrés y Álvaro, tener muy clara cuál fue la tarea de octubre, la de septiembre, que cinco laterales izquierdos se marcaron como prioridad cada mes, qué lateral repite en cada informe, qué perfiles tienen posibilidad de rendimiento inmediato para el próximo mercado, cuáles a medio plazo, en qué situaciones de talento de segundas ligas podemos anticiparnos a la competencia en condiciones ventajosas… Cuando todo eso entra en la coctelera, hablamos con Ramón y proponemos el nombre que debe venir a la entidad».
La información recopilada en el día a día a veces la comparte también con Pellegrini haciéndole partícipe de nombres concretos que podrían ser interesantes para el equipo, para que el técnico chileno pueda ir viéndolos: «Con Manuel la relación en este momento no es tan enfocada a mercado, pero sí hoy hablábamos de un perfil concreto que me parece interesante, lo comparto con él, él lo va viendo, me da feedback, su opinión, trabajamos en un clima extraordinario».
Fajardo, además, destaca la cohesión de su grupo, con profesionales elegidos por él mismo como el secretario técnico y el director de scouting: «La primera decisión que tomé fue que me acompañase Álvaro e incorporar a Andrés, de las primeras personas que conocí en el mundo del fútbol, de máxima confianza, y luego el departamento ha ido creciendo con el denominador común de que todos son béticos, son gente de aquí, y tenemos una mezcla de gente con más experiencia como Merino y Cañas, leyendas del Betis que llevan años aquí, Adri, que se incorporó desde el Mallorca y tenía experiencia para tomar decisiones en ligas que emergen, con talento, y una camada de scouts jóvenes que vienen con savia nueva, energía, dinamismo y valentía. Hay una mezcla muy bonita, el ambiente es magnífico, trabajan con libertad, se sienten importantes y son parte activas de las tareas. Ellos proponen situaciones, proponen también situaciones de mejora dentro del departamento e intento liderar siendo uno más, viajando como viajan ellos, pero cuando hay que poner orden, también se lleva a cabo desde el rol que me corresponde».
Ladrón de Guevara explicando su organización
Álvaro Ladrón de Guevara, secretario técnico, profundiza en el reportaje en cuestiones más organizativas del día a día del departamento: «Organizamos una serie de rutas para que los scouts durante la semana o el fin de semana vayan a ver partidos con objetivos específicos y vayan resaltando nombres que por posición y situación contractual sean realistas para el Betis. Recopilamos ese trabajo en un excel con los jugadores que entendemos que son interesantes. Cuando un scout destaca a un jugador, ese jugador no se queda ahí sino que rápidamente, si ha sido marcado como firmar, se le pasa a otro scout para que lo vea. Cuando hay dos firmar, aparece una alerta y lo vemos más. Cuando son más, entramos Andrés, Manu y yo, hacemos visionado directo, vamos a verlo, y vamos coloreando el cuadro, destacando una serie de nombres susceptibles de ser adquiridos por el Betis en próximos mercados. No todo el mundo ve a todos los jugadores, sólo a los que hay posibilidades reales de firmar».
Álvaro pone como ejemplo la contratación del argentino Valentín Gómez el pasado verano: «Hay un caso curioso del pasado verano, el de Valentín Gómez, uno de los fichajes más recientes que ahora lleva cuatro partidos seguidos de titular a muy buen nivel viniendo de un contexto distinto. Cuando hicimos el análisis del jugador, con cada scout viéndolo y con el visionado en directo, con Andrés, conmigo, también fue Alexis, uno de nuestros scouts, conociendo un poco el entorno del chico, hubo un 100% de firmar. No es habitual, pero en este caso toda la Secretaría Técnica entendió que Valentín era un jugador para firmar».
Para el secretario técnico, «lo bueno es que vemos tantos perfiles durante al año que tienes mucho con lo que comparar. Cuando hay tantas personas y todos coinciden en que encajaría en un contexto como el nuestro te da tranquilidad». Y la lista de nombres no para de crecer: «En ese excel de esta temporada hay muchísimos nombres y aparecen nuevos cada mes. El mercado es muy dinámico, jugadores que están ahí y nos convencen de repente dejan de ser posibilidades reales porque su valor de mercado aumenta exponencialmente y dejan de ser objetivo».
Un arduo trabajo que le obliga a estar constantemente viajando para ver futbolistas: «No he hecho nunca la cuenta, pero no lo sé, 200 vuelos al año más los que perdemos, no lo sé. Sevilla además incluye normalmente escala… No sé, 200 ó 250 vuelos. Sabemos de la responsabilidad que tenemos y tratamos de hacerlo lo mejor posible, equivocarnos lo menos posible y que cada jugador que llegue sea el adecuado, se adapte bien al grupo que tenemos. a nivel deportivo nos dé un rendimiento para ayudarnos a ganar partidos y en el caso de los jóvenes, que nos ayude a crecer en el futuro».
Fajardo habla con Haro y los capitanes
Por último, Andrés Fernández, el jefe de scouting, se centra en la organización: «Intentamos llevar el trabajo bastante organizado y planificar con tiempo para que se pueda tener todo preparado para cada scout. Vamos recogiendo las rutas que vamos montando semanalmente. Intentamos que haya una comunicación muy cercana, muy fluida, diaria. Nos reunimos cada día para tratar diferentes temas y estamos muy cercanos a los scouts, interactuamos con ellos, independientemente de sus informes en la plataforma, vamos charlando por saber un poco sus valoraciones. Cuando salen de viaje, a la vuelta, además de sus descansos, intentamos sentarnos a hablar de cómo ha sido el viaje, si todo ha ido como se esperaba a nivel logístico y por supuesto de los partidos que han visto, independientemente de los informes, vamos haciéndoles preguntas de detalles más del jugador en concreto».
Como ejemplo, el Mundial sub 20 de Chile: «Hemos tenido allí a dos compañeros viendo la primera fase en directo. Cuando han venido de Chile nos hemos reunido para ver todo lo que habían destacado, para tener esa información de primera mano, independientemente de que desde allí hacían informes y teníamos contacto diario. Ahora hacen un resumen del campeonato donde destacan por posiciones un once ideal, un segundo once, jugadores para rendimiento inmediato, otros de proyección a medio o largo plazo, y organizamos toda la información para tenerla a mano cuando sea necesario». Sin duda, una compleja maquinaria que trabaja en la sombra durante todo el año para que cuando se abra el mercado, el Betis esté preparado al 100%.
English 
Français 
Español 
