Ya pocos recuerdan que en 2023, en medio del festejo del título de España en el Mundial Femenino, el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó a Jenni Hermoso sin autorización a la vista de todos.
El escándalo le costó el puesto y ahora que está lejos del poder que tanto le enorgullecía, está dispuesto a no dejarse vencer.
En el programa El Chiringuito, Rubiales volvió a hablar del beso, dijo que fue víctima de presiones para renunciar y hasta dijo que una movida política estuvo detrás de su caída.
‘No pido perdón, ella dijo ‘vale»: Rubiales
Rubiales fue condenado por agresión sexual y se le impuso una multa de más de 11 mil euros. A pesar de todo, dijo que fue ella quien lo consintió.
«No me costó decir ‘me he equivocado’. Lo dije en la Asamblea, pero los medios no lo publicaron. Lo de ‘idiotas y estúpidos’ (a los periodistas) fue después de anunciar el fallecimiento del padre de Olga Carmona», dijo el expresidente de la RFEF.
Sus disculpas no fueron para la futbolista: «Me mantengo en lo que dije, pido perdón porque debería estar más frío como presidente. No pido perdón a Jenni porque ella me dijo ‘vale’ (aunque no aparece en la sentencia)».
Para seguir sobre la polémica detalló: «Parece que fue ‘besito’ y no ‘piquito’. Aunque no aparezca el ‘vale’ en la sentencia, no voy a cambiar nada, ella y yo sabemos que lo dijo. Jenni era mi amiga».
En un giro más de su versión, Rubiales dijo que hasta la invitó a salir después del episodio: » Yo creo que una persona con 33 años ha hecho un cambio de versión de manera interesada. En el avión hablé con ella, le dije de salir los dos juntos y ella me dijo que no quería».
Rubiales aseguró que lo obligaron a renunciar a su cargo en medio del proceso judicial para que no despidieran a sus colaboradores en la RFEF y hasta dijo que su salida tuvo que ver con el jefe de gobierno, Pedro Sánchez, porque se buscaba que «tuviera la investidura con los independentistas con la Ley de Amnistía».

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