
Marc Cucurella se cobró este martes a su enésima víctima. Es su día a día, secar extremos rivales. Pero en esta ocasión no fue una más. Fue ni más ni menos que Lamine Yamal. Fue ni más ni menos que ante el Barcelona, el equipo en el que se formó desde categoría cadete.
La historia de Cucurella en el Barça, sin embargo, se cortó sin que lograra derribar la puerta del primer equipo. Ya fuera la competencia –Jordi Alba era el dueño del puesto- o que no hubo un técnico que lo viera, Cucurella tuvo que terminar saliendo primero al Eibar y después al Getafe, que pagó algo menos de 12 millones por su traspaso, en lo que todavía hoy es el fichaje más caro de la historia del club azulón.
Cucurella sólo jugó un partido con el primer equipo del Barcelona. Fue un duelo de Copa del Rey contra el Murcia de la temporada 17-18, con Ernesto Valverde en el banquillo. El Barcelona ganó 0-3 y Cucurella salió en el minuto 83 de partido sustituyendo a Digne. Los diez compañeros con los que Cucurella compartió terreno de juego en esos siete minutos son Cillessen, Semedo, Mascherano, Vermaelen, André Gomes, Rakitic (que había sustituido a Aleñà), Denis Suárez, Sergi Roberto (que había sustituido a Deulofeu), Arnáiz y Paco Alcácer.
En el Barça B, Cucurella disputó 54 partidos, 37 de ellos en Segunda División. En Primera, son 106 encuentros entre Eibar y Getafe, que terminó vendiendo a Cucurella al Brighton por 18 millones.
Y de Brighton, el pelotazo: venta al Chelsea por más de 65 millones de euros. Un precio que no pocos calificaron de excesivo. Un pastizal por un lateral ‘defensivo’. Pero el tiempo ha demostrado que Cucurella puede ser diferencial. Secar a la estrella rival puede ser tan diferencial como marcar un par de goles. Y además, Cucurella ofrece soluciones con balón.
Imprescindible para Luis De la Fuente en la selección y para Enzo Maresca en el Chelsea, Cucurella es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. En el Barça se tiran de los pelos: sólo disfrutaron siete minutos de él.
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