Fernando Martínez, capitán y guardameta del Almería, ha charlado en la radio oficial del club sobre varios temas, sobre todo, de la llegada de Gaizka Garitano y sus nuevas ideas. El portero ha confesado que la goleada que sufrieron en el Pizjuán supuso un antes y un después en este equipo a nivel deportivo y anímico. Las sensaciones de los primeros partidos no tuvieron nada que ver con la de los tres últimos y la llegada de un nuevo míster va a ayudar, dice, a cambiar el chip. Además, Fernando ha hablado sobre un suceso que se vivió en el partido que les enfrentó al Celta en casa en la cuarta jornada. El primer gol de los de Benítez vino tras un error de Maximiano y la realización del partido enfocó primero al guardameta portugués y, posteriormente, a Fernando que se encontraba en el banquillo. El murciano ha comentado que fue un momento «muy incómodo» y que la televisión «busca la imagen del morbo».
¿Con ganas de fútbol?
«Por la situación del equipo nos viene bien este parón. Hay un entrenador nuevo y tener más tiempo para asimilar conceptos y saber la idea del míster nos viene bien. Aunque es verdad que siempre lo que al futbolista le gusta es competir, jugar partidos y por eso esa espera siempre se hace larga cuando hay semana de descanso».
Hay un entrenador nuevo y tener más tiempo para asimilar conceptos y saber la idea del míster nos viene bien
La intensidad del nuevo entrenador se nota…
«Siempre que hay un entrenador nuevo se tiende a dar un plus. Además, ellos desde que llegaron el primer día ya dejaron claro que no hay una fórmula secreta, que el único secreto es trabajar y en esta semana es lo que estamos haciendo. Se quería mejorar un poco en eso, en que el equipo gane intensidad y en ciertos momentos del entrenamiento pues ir metiendo esas ideas que tiene el míster. Está siendo una semana muy completa para trabajar lo físico y lo táctico que yo creo que le va a venir muy bien al equipo».
Siempre que hay un entrenador nuevo se tiende a dar un plus
¿Se han sufrido más aún los resultados desde el banquillo?
«Desde fuera te diría que se sufre incluso más que desde dentro del campo. Dentro tú estás pensando en el partido y evidentemente se pasa mal, pero los que estamos fuera tenemos más tiempo de pensarlo y lo pasamos peor. Se sufre, sobre todo, cuando ves que no es algo de un partido, sino que es una losa o un golpe anímico que se ve en las caras y en los comportamientos. Eso es lo que yo creo que más nos está pesando en los últimos partidos. El cambiar el chip y que venga ahora un entrenador nuevo con unas ideas nuevas y resetear para que la cabeza piense que esto empieza de cero nos puede venir bien, porque estábamos viendo en los últimos partidos que cada golpe era duro y una losa».
Estábamos viendo en los últimos partidos que cada golpe era duro y una losa
¿Es más fácil destruir que construir?
«Sí, yo siempre lo pienso, al final todo es importante, pero creo que un equipo se debe construir de abajo hacia arriba. Si un equipo se construye siendo defensivamente fuerte, todo es mucho más fácil porque todos sabemos que potencial ofensivo tenemos, pero defensivamente nos está costando y es lo que tenemos que mejorar. Si mejoramos en ese aspecto, estoy seguro de que van a llegar las victorias porque hay un gran equipo».
Defensivamente nos está costando y es lo que tenemos que mejorar
El objetivo de Garitano es que no se aculen tan atrás…
«Sí, es uno de los problemas que estábamos teniendo, además las estadísticas así lo decían, pasábamos mucho tiempo en nuestro campo con y sin balón. Al final cuando estás tan cerca de tu portería es más posible que te marquen a que lo hagas tú. La idea que ahora se quiere implantar es que el balón esté más cerca de la portería rival que de la nuestra. Es una de las cosas que nos va a venir bien».
¿Hay mimbres suficientes como para cambiar la situación?
«Todos estamos de acuerdo en que hay calidad suficiente en esta plantilla como para revertir la situación y que los resultados sean mejores de lo que se ha visto. Hay muchas cosas que tenemos que corregir porque en Primera división es muy difícil competir y ganar partidos. Si esas cosas las corregimos y mejoramos, este equipo tiene calidad suficiente para ganar partidos y poder salir de ahí. Es verdad que yo he visto en esta plantilla un antes y un después tras el partido de Sevilla. Al principio los resultados no llegaban, pero las sensaciones eran de que siempre merecías algo más, pero desde ese partido de Sevilla y luego con la marcha de Vicente fueron semanas diferentes. Aquel partido supuso un duro golpe anímico para el equipo, también ver que echan a tu entrenador… Hubo un antes y un después. Ahora con un nuevo entrenador es buen momento para cambiar el chip y recuperar esas sensaciones del principio donde el equipo merecía más y competía mejor».
Ahora con un nuevo entrenador es buen momento para cambiar el chip y recuperar esas sensaciones del principio donde el equipo merecía más y competía mejor
Un resultado positivo cambiaría la mentalidad…
«La llegada de un nuevo entrenador te cambia la mentalidad, pero lo que te va a dar confianza plena son los resultados. Yo creo que este equipo, con un resultado positivo, tiene que enganchar una buena dinámica porque calidad hay. Con una victoria, el aspecto mental negativo quedaría atrás. Este equipo tiene mucho que dar».
La llegada de un nuevo entrenador te cambia la mentalidad, pero lo que te va a dar confianza plena son los resultados
¿Cómo lleva personalmente el haber perdido la titularidad de una temporada a otra?
«Lo llevo bien. Al final esto es el fútbol, todo el mundo quiere jugar, pero sólo puede hacerlo uno. Yo he vivido todas las situaciones y sé llevarlo bien tanto cuando me toca jugar como cuando no. El Almería tiene tres grandes porteros, los tres estamos trabajando muy bien y juegue quien juegue, el equipo va a estar bien cubierto bajo palos. Los tres lo llevamos de la mejor manera, tenemos muy buena relación, el día a día es muy sano y da gusto entrenar porque nos alimentamos el uno del otro. Es más la polémica o lo que se pueda decir desde fuera que entre nosotros, porque lo importante es el equipo».
En el partido ante el Celta le enfocó la realización en el banquillo tras un fallo de Maximiano
«Fue muy incómodo. Yo estaba en el banquillo y la situación para mí fue muy incómoda. Además, es algo que no ayuda. Siempre desde la realización de la televisión van a buscar esa imagen por el morbo, pero para nosotros es algo incómodo. Desde fuera la gente tiene que ser consciente de que el equipo necesita apoyo, no necesita que haya runrún, porque sólo vamos a salir de esta situación con el apoyo. Luego ya cuando termine el partido que cada uno dé su opinión, que pite, que grite más o menos, pero durante los 90 minutos sí que le pido a la gente que intenten ayudar a los que están en el campo».