Beñat Turrientes fue uno de los jugadores de la Real Sociedad más destacados en el triunfo del pasado sábado en Granada, en el último de los 30 encuentros que lleva en esta temporada, en la que se está empezando a convertir en un jugador importante para Imanol Alguacil, pese a sus 22 años recién cumplidos. El de Beasain sueña con terminar logrando el pase para Europa, de txuriurdin, y estar en la lista para los Juegos Olímpicos.
Turrientes ha valorado esos 30 partidos que lleva ya disputados, en su segunda campaña en la Real. «Viendo el nivel que hay en todo el equipo, sobre todo en le medio del campo, en donde hay internacionales absolutos, para un chaval de 22 años entrar en el equipo, después de no hacerlo el año pasado, por no aprovechar las oportunidades, me pone contento, viendo los jugadores que hay, aunque todos los jugadores queremos jugar todos los minutos».
El 22 cree que ha dado un paso adelante desde el verano. «Sí, obviamente sí. Al acabar la temporada pasada, me senté y me dije que tenía que dar el paso adelante, porque me veía capaz, porque sabía el nivel que tenía dentro, y creo que estoy dando ese paso adelante, aunque sé que puedo dar más, pero hay que tener paciencia e ir poco a poco».
Del segundo equipo al primer hay un salto muy grande, más estos años. ¿Mi puesto? Me gusta más jugar de interior
¿Por qué le costó rendir la pasada temporada? Del segundo equipo al primero hay un salto muy grande, estos años la Real está demostrando el nivel que hay y a los jóvenes que subimos del Sanse nos cuesta bastante, a mí al menos. Imanol me dio oportunidades, pero no las aproveché. Fue un año de aprendizaje, de ver como es la élite, y este año me estoy dando cuenta de que puedo estar y estoy muy contento
Turrientes siempre ha estado en medio de un debate sobre si es mejor de pivote o de interior. «Estoy jugando en muchas posiciones, de pivote, de interior, también de media punta en algún partido. Me encuentro muy a gusto en todas las posiciones, donde me ponga Imanol voy a dar el 100%, pero la verdad que donde más cómodo me encuentro es de interior, porque al final llegas más a área, abarcas más campo, que es lo que me gusta».
Sería un orgullo ir a los Juegos Olímpicos, me encantaría, pero pocos jugadores pueden ir
El de Beasain ha estado cerca de marcar en varios encuentros, pero aún no ha podido hacerlo. «Al final, un jugador quiere meter goles y dar asistencias, tener números en la mochila, y es lo que me está costando. Los últimos partidos he estado cerca de ese gol y estoy seguro de que, tarde o temprano, va a llegar ese primer gol».
Turrientes ha sido un fijo en la sub 21 y en verano llegan unos Juegos Olímpicos que, evidentemente, tienen un atractivo brutal. «La verdad que para mí sería un orgullo ir a unos Juegos Olímpicos. Zubimendi, Merino y Oyarzabal nos contaron la experiencia que tuvieron y me encantaría ir. Hay muy pocos jugadores que tienen la oportunidad, voy a trabajar a tope y luego el seleccionador dirá».
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