Sandoval ha reanimado al Granada y tras su segundo triunfo consecutivo como local ha despertado la llama de la ilusión, aunque ha querido recordar que el objetivo sigue siendo inalcanzable a pesar de la mejoría del equipo.
Ilusión: «Durante todo el año esta gente ha estado sufriendo derrota tras derrota, esto te lleva a estar abajo, pero el vestuario tiene espíritu ganador. El día a día nos hace fuertes, nos olvidamos de la clasificación, hay que poner en valor el esfuerzo que ha hecho el equipo, no solo por la victoria, también por cómo se ha producido».
Gran segunda parte: «El equipo en la segunda parte tenía que dar un paso adelante. Se han dado cuenta de que teníamos que ser valientes y arriesgar. Hemos desdibujado a Osasuna, le hemos quitado la identidad y nos hemos hecho con el partido. Hemos sido muy incisivos y verticales tras pérdida».
Día a día: «Tenemos que tirar para adelante y solo pensar en que ahora tenemos que enlazar cuatro partidos sin una derrota, eso es lo que va a hacer que la afición se sienta orgullosa. Hay que olvidarse del pasado, el presente lo estamos viviendo a tope, disfrutamos cada balón y cada jugada. Estamos todos a una, parecemos los indios, es muy difícil matarnos, queremos que el equipo se sienta fuerte y unido y poco a poco lo estamos consiguiendo».
Afición orgullosa: «Las dos cosas van de la mano, sin recuperar la sonrisa de los jugadores es imposible recuperar el orgullo de la afición. Estamos abajo, no nos ha dado para más, quizás nos falte tiempo, pero lo único que estoy haciendo es disfrutar que estamos en Primera, cada partido tiene que ser la hostia, cuando acabe ya veremos dónde estamos, pero tenemos que vivir el presente, no miro más allá».
Sin tiempo para más: «Me tengo que sentir feliz por estar aquí y conseguir lo que estamos haciendo. Al final esto tiene que servir para que todos saquemos conclusiones porque este equipo no estaba muerto, había que hacerle la transfusión idónea para poder resucitarle».
Salvación: «Tengo mis números en la cabeza, pero hay que ganarle al Sevilla, si lo conseguimos estos jugadores están en velocidad de crucero. El equipo cree, el tiro en el culo no le sirve, prefiere el tiro en el pecho y así podemos sacar algo».
Continuidad: «El club tendrá que tomar decisiones, pero estamos disfrutando el camino. No vine aquí para hipotecar al Granada, vine a ayudar. Si al final del curso mi trabajo hace que el balance sea positivo y creen en lo que somos capaces de hacer estaremos abiertos para abrazar lo que venga. Al final del curso recogeremos los frutos, ahora solo pienso en el partido del Sevilla, no me preocupa el año que viene».
Escalada: «Había mucha distancia y no solo dependíamos de nosotros mismos. La pasada jornada el rival ganó y no pudimos recortar un punto, pero ya estamos más cerca del Cádiz, no se puede meter el segundo gol antes que el primero, pero si somos capaces de alcanzarles ya pensaremos en otra cosa. El objetivo es ganar en Sevilla y recortarle tres puntos al Cádiz».
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