Kike Salas es un joven central formado en la cantera del Sevilla que trata de hacerse un hueco en el fútbol de élite. Este martes se ha convertido en el protagonista de la jornada, pero no por sus méritos deportivos, sino por otra cuestión nada edificante. La Policía Nacional hizo acto de presencia en el entrenamiento del Sevilla para detener al jugador, acusado de provocar que le mostraran tarjetas amarillas para beneficiar a personas de su confianza para que ganasen dinero en apuestas deportivas. Tras declarar en la comisaría de Morón de la Frontera (Sevilla), su localidad natal, Kike Salas quedó en libertad como investigado.
Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas treinta apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes.
Según avanza El Confidencial, el central del Sevilla está siendo investigado por un juzgado
La Policía puso el foco en las últimas nueve jornadas de Liga de la temporada pasada. Kike Salas jugó ocho de esos nueve partidos y fue amonestado en siete. En el correspondiente a la jornada 32 ante el Mallorca no participó por acumulación de amonestaciones y en el único que no vio la amarilla habiendo jugado coincidió con que tuvo que abandonar antes de tiempo el terreno de juego por problemas físicos.
La temporada pasada era la primera que Kike Salas jugaba con ficha del primer equipo. Comenzó siendo suplente, pero mediada la temporada se ganó la confianza de Quique Sánchez Flores, convirtiéndole en indiscutible en el eje de la zaga.
Hay que recordar que la campaña 2023-24 del Sevilla fue mala y durante gran parte de ella estuvo inmerso en la pelea por evitar el descenso a Segunda división. Cuando la situación del equipo se clarificó fue cuando comenzó el comportamiento sospechoso de Kike Salas que investigan los agentes del CENPIDA (Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas).
Lo sospechoso del caso es la frecuencia en la que el jugador vio las amarillas pero, como se puede comprobar en las descripción que los árbitros hacen de las jugadas en las actas, son todas situaciones normales del juego que podrían haber pasado desapercibidas. Sobre todo teniendo en cuenta que un defensa, como es el caso de Kike Salas, suele estar más expuesto a ser amonestado. Estás son las siete amarillas que comprometen al jugador y que hicieron saltar las alarmas en la Policía.
En el partido Getafe – Sevilla de la jornada 30, disputado el 30 de marzo de 2024, Kike Salas vio la cartulina amarilla en el minuto 21 de partido «por derribar a un contrario en la disputa del balón evitando un ataque prometedor», según el acta del colegiado Iglesias Villanueva.
En el partido Las Palmas – Sevilla de la jornada 31, Kike Salas fue amonestado en el minuto 72 del encuentro «por derribar a un contrario de forma temeraria en la disputa del balón». El encuentro se disputó el 14 de abril de 2024 con el arbitraje de Alejandro Muñiz Ruiz.
En el derbi sevillano de la jornada 33 disputado el 28 de abril de 2024, el árbitro Sánchez Martínez castigaba al jugador con amarilla en el minuto 94 «por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón».
En el partido Villarreal – Sevilla de la jornada 35, jugado el 11 mayo 2024, vio la amarilla en el minuto 88 «por discutir con un adversario sin llegar a insultos ni a la amenaza». El colegiado del partido fue Díaz de Mera Escuderos.
En el derbi andaluz ante el Cádiz disputado el 15 de mayo de 2024, Kike Salas en el minuto 94 «por impedir el avance de un adversario evitando un ataque prometedor», según reflejó en el acta el colegiado Ortiz Arias.
En el partido Athletic – Sevilla disputado el 19 de mayo de 2024 correspondiente a la jornada 37, Pulido Santana amonestó a Kike Salas en el añadido de la primera parte (45+2′) «por golpear a un contrario con el brazo de manera temeraria en la disputa del balón».
En la última jornada de la Liga pasada el Sevilla se enfrentó al Barcelona en el Sánchez Pizjuán el 26 de mayo de 2024. En el minuto 35 Iglesias Villanueva castigó a Kike Salas con amarilla «por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón».
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