
La UD Las Palmas atraviesa un mal momento y necesita de sus jugadores diferenciales. En la UD está la ‘SMS’ compuesta por Sandro, Moleiro y Silva. Tres atacantes que maravillaron en la racha positiva del equipo y que suman 19 goles, o lo que es lo mismo, el 63 % de los tantos.
El bajón de juego y resultados del equipo no ha hecho distinciones con estos tres jugadores. Las Palmas, con un sistema más defensivo en los últimos partidos, ha perdido protagonismo en ataque. El bloque ha retrocedido, por lo que los hombres de ataque han perdido peso.
Sandro es el máximo goleador del equipo. Está ante una de sus mejores temporadas de cara a portería. Partiendo desde la banda derecha busca disparo hacia adentro, pero también tiene peligro hacia afuera. En Valladolid, hace dos jornadas, se estrenó en 2025. Con el anotado en Pucela, son 8 tantos los que ha logrado hasta el momento. Su veteranía será clave en este tramo de temporada.
Moleiro ha tenido luces y sombras durante la temporada. Hizo un inicio de temporada prometedor, marcando cuatro goles en las primeras 10 jornadas. No se espera de él tanto goles como que canalice el juego del equipo. Es el futbolista con más talento de la plantilla, pero en las últimas jornadas ha estado un tanto apagado, fruto de la mentalidad defensiva del equipo en los últimos partidos.
» Ha sido muy determinante en estos partidos con ocasiones que nos pudieron dar más puntos. Estoy muy contento con su rendimiento y está muy cerca de tener el acierto que le está faltando. Ha dado un paso hacia adelante en el volumen de juego ofensivo», explicó Diego Martínez hace justo un mes sobre Moleiro.
El ‘arquero’ ya está listo
Más regular ha sido Fabio Silva con su cita con el gol. El portugués es el fichaje estrella de los canarios y, a pesar de su juventud, demuestra que no le tiemblan las piernas en los grandes escenarios. Le ha marcado a Barça y Real Madrid como visitante, pero también fuera de casa a Villarreal, Valencia y Girona. Un total de siete tantos que invitan al optimismo.
Su racha se rompió por una inoportuna lesión que le dejó K.O. tres partidos. Aunque no descarta un esfuerzo ni un desmarque, necesita apoyos. Ante el Betis fue una isla en medio del océano.