La UD Las Palmas afronta en Cornellà su último encuentro de la temporada, aunque en el club ya se centra en diseñar la próxima campaña. Este año, el verano ha llegado dos semanas antes, las mismas que el equipo lleva sin pelear por un objetivo claro. Ese tiempo se sumará a un largo periodo estival en el que la dirección deportiva deberá partir casi de cero. Algo que, lejos de ser una excepción, es casi una tradición en el club canario. Tras dos entrenadores y 17 fichajes, la ausencia de un proyecto sólido ha condenado a Las Palmas al descenso.
El técnico de Las Palmas soprendido en rueda de prensa.
Toca reconstruir prácticamente todo, aunque con la misma dirección deportiva al frente. De la actual plantilla, por lo menos 16 jugadores no seguirán en Segunda División. Además, el banquillo también tendrá un nuevo inquilino. Los cedidos Januzaj, Fabi Silva (Fabio Silva se despide de la UD Las Palmas y en Alemania ya preparan una ofensiva), Essugo, Badjetic y Pelmard no continuarán, al igual que Benito, Javi Muñoz, Campaña y Mata, cuyos contratos expiran. McBurnie y McKenna, con cláusulas liberatorias y salarios elevados, son inviables para un proyecto en Segunda. Helguera también sabe que Cillessen no seguirá. El holandés ya lo ha comentado en la caseta. Moleiro (El Villarreal, al acecho de Moleiro), Mika Mármol y Herzog atraerán ofertas de equipos de Primera, y Enzo Loiodice podría unirse a esa lista.
Un tercio del vestuario abandonará el equipo, lo que implicará numerosas incorporaciones. La cantera, ignorada salvo en momentos críticos, vuelve a ser una opción. Jugadores como Diego Martín, Sergio Viera, Pezzolesi, Iker León, Killane, Arturo o Sergio Ruiz destacan, pero nunca gozaron de la confianza de Diego Martínez. Para evitar los errores de esta temporada, el nuevo proyecto debería empezar por elegir un entrenador pronto. Un técnico que apueste por la cantera y comprenda la idiosincrasia del club, algo que Martínez mencionó con frecuencia, pero nunca logró reflejar.
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