De un tiempo a esta parte ya nadie cuenta con el Valencia para ocupar puestos de Liga de Campeones. Al margen de los tres grandes, equipos como el Sevilla, el Betis, el Villarreal o la Real Sociedad han adelantado a los de Mestalla en todo. Proyecto, presupuesto, objetivos… Incluso los más forofos han asumido el golpe. El Valencia se ha descapitalizado y poco a poco ha ido perdiendo todos sus activos deportivos.
El último es el de Gonçalo Guedes. 30 millones más 5 en variables han sido suficientes para aceptar la primera oferta seria que ha aparecido. Su sustituto, Samuel Lino, jugador cedido por el Atlético de Madrid que en junio se marchará. Lo hará bien o mal, pero dejará cero rendimiento económico en el equipo.
El Valencia ha ido vendiendo todos sus activos. Ferran, Rodrigo, Kondogbia, Parejo, Coquelin, Guedes… y los últimos tres que le quedan están en claro peligro. Gayà, Soler y Guillamón acaban contrato en 2023 y el club no ha podido renovarlos. La teoría dice que en menos de seis meses se podrán comprometer con otro club de forma gratuita y dejando cero en las arcas del Valencia. Un drama si no se logra una ‘renoventa’ que los jugadores asuman.
Un golpe deportivo
Sin Guedes, al margen del tema económico, el equipo pierde a su estrella. A su referencia ofensiva. El luso participo en más del 70% de los goles de la pasada campaña y eso es casi imposible de recuperar. Lim ha dado orden de gastar cero euros en fichajes y de mometno han llegado Castillejo, libre, y Lino y Nico (cedidos sin opción de compra por Atlético y Barcelona), que obviamente ya no son rivales y empiezan a abrir la mano conscientes de que el Valencia ya no es competencia directa.
El impulso Gattuso
El referente al que agarrarse, como ya lo fuera Bordalás, es Gattuso. El técnico derrocha ilusión e intensidad, pero con la plantilla que tiene va a sufrir. El técnico ha intentado hacer su propio mercado con llamadas a jugadores de perfil Gattuso, pero el coste cero impuesto por Lim le ha llevado a que muchos no le esperen (Torreira).