El Comité de Competición ha resuelto dejar sin efecto la tarjeta amarilla que vio el jugador del Valencia Samuel Lino durante el partido de la última jornada contra el Celta, en Mestalla. El árbitro González Fuertes amonestó al futbolista del Valencia en el minuto 55 por «simular haber sido objeto de infracción«, tras una acción entre Aidoo y el extremo del Valencia dentro del área. El colegiado asturiano interpretó que no se había producido contacto y decidió sacar tarjeta amarilla al futbolista blanquinegro, por entender que había tratado de engañarlo para que pitara penalti.
El Valencia presentó alegaciones previas, con imágenes y pruebas videográficas, al entender que existía un error material manifiesto del colegiado, porque el futbolista amonestado «no realizó dicha acción: simular ser objeto de una falta», sino que cayó dentro del área «como consecuencia de un contacto».
En su resolución fechada este miércoles 21 de septiembre, el Comité considera que la prueba aportada por el club demuestra «de modo indubitado que no hubo simulación» y, por lo tanto, deja sin consecuencias disciplinarias la acción señalada en el acta arbitral, con la correspondiente amarilla.
Fue una acción en la que no intervino el VAR -aunque se entiende que fue revisada por el colegiado Jaime Latre, responsable del videoarbitraje de este encuentro- si bien las imágenes que han sido analizadas por la jueza de Competición son las mismas que se ofrecieron a través de la realización del partido.