Esta temporada se está viendo la mejor versión de Ter Stegen. El meta alemán lleva 534 minutos sin encajar en Liga y eso le permite superar su récord de imbatibilidad que estaba fijado en 500 minutos. Desde el gol que le hizo Isak en la segunda jornada del campeonato, Ter Stegen no ha vuelto a conceder un tanto más a sus rivales. En Son Moix se tuvo que emplear a fondo para lograr establecer este nuevo registro. Sobre todo en un remate desde cerca de Jaume Costa que el meta consiguió detener y en un disparo cruzado de Antonio Sánchez.
Normalmente los focos se centran en los hombres de ataque y del centro del campo, pero Ter Stegen también gana puntos para el Barcelona.
Lo de Robert Lewandowski es de locos. El polaco es una garantía absoluta de gol. De esos jugadores que en cuanto entran en contacto con el balón los porteros rivales se echan a temblar. Ante el Mallorca logró su duodécimo tanto de la temporada en nueve partidos. Solo se quedó sin marcar ante el Rayo Vallecano, en la primera jornada, y frente al Bayern de Múnich, en la Champions League. Lewandowski ha rematado 25 veces a puerta y una docena de esos disparos fueron gol. Marca un gol cada 52,42 minutos. Unos números bestiales.
Ansu progresa adecuadamente
El Barcelona está mimando a Ansu Fati para que vuelva a recuperar el nivel que tenía antes de la lesión. Esta temporada solo había sido titular ante el Viktoria Plezn en Champions League. En el resto de partidos Xavi Hernández le fue dado minutos, media hora como máximo, para que fuera poco a poco recuperando sensaciones. Una hoja de ruta conservadora porque en Barcelona no se quiere ni oír hablar de una posible recaída del cantero. Ante el Mallorca el técnico le puso de inicio y se le vio con muchas ganas aunque aún lejos de su mejor versión. Sus compañeros le buscaban constantemente, cargando el juego por su banda. Se le vio con ganas y fue mejorando con el transcurso del partido. Recuperar al mejor Ansu es una necesidad para el Barcelona… y para la selección española.
Pitos para Piqué
El Barcelona se presentaba en Palma de Mallorca con una amplía nómina de lesionados, sobre todo en la parcela defensiva, que abarrotan la enfermería azulgrana. Eso motivó que Xavi tuviera que tirar de Gerard Piqué, que disputaba su su segundo partido como titular de la temporada. Al central, siempre competitivo, no le afectó la inactividad, pero tuvo que soportar durante todo el partido los pitos de la grada cada vez que tocaba el balón.
Dembélé, desaparecido
Ousmane Dembélé pasó prácticamente desapercibido en el partido. Un encuentro gris el que ofreció el internacional francés. Jugó en banda derecha, ya que la izquierda era para Ansu Fati. La aportación de Dembélé fue un disparo sin peligro que paró Rajkovic. El delantero fue sustituido en el minuto 79. Una constante en la temporada en la que solo ha completado un partido, ante el Rayo Vallecano en la jornada 1.
El Mallorca, un equipo de carácter
El Mallorca soñó con sacar algo positivo ante el Barcelona hasta el final. El conjunto bermellón es un fiel reflejo de Javier Aguirre, un equipo de carácter que no se da por vencido. El equipo tuvo ocasiones de sobra para haber marcado al menos un gol, pero se estrelló contra un inspirado Ter Stegen que echó el cerrojo a su portería. Kang In Lee, ¡qué calidad tiene este futbolista!, y Pablo Maffeo hicieron temblar los cimientos del Barça, pero les faltó el golpe para hacerlos caer.