El Barça, amparado en la no violencia

El 31 de diciembre, el Camp Nou acogió un derbi catalán que vivió una gran polémica horas antes del encuentro al impedir el Barcelona entrar a los aficionados del Espanyol al estadio con indumentaria periquita. Cabe recordar que ambos clubes no se ofrecen un paquete de entradas para estos partidos y que los seguidores blanquiazules podían comprar localidades a título personal mezclados con la afición local. MARCA se ha puesto en contacto con tres prestigiosos despachos de abogados especializados en deporte para conocer la legalidad de la medida. La conclusión, los culés no habrían actuado de forma incorrecta si se amparan en el objetivo de impedir la violencia en el fútbol y más teniendo en cuenta que era un partido de tanta tensión.

«Puede ser una medida legal si el encuentro ha sido declarado de alto riesgo», explica Agustín Amorós, de Ruiz-Huerta & Crespo. En la misma línea se muestra Toni Freixa, de Freixa Advocats. «Prohibir el acceso a un estadio a aficionados que vistan la camiseta del equipo rival y no estén ubicados en las zonas habilitadas a tal efecto, puede ser ajustado a derecho en determinadas condiciones y de conformidad con lo establecido en el ordenamiento jurídico», argumenta el letrado catalán.

Puede ser una medida legal si el encuentro ha sido declarado de alto riesgo

Agustín Amorós

Alberto Palomar, de Broseta Abogados, explica que el Barcelona puede estar amparándose en dos posibilidades. «La normativa municipal de acceso o la violencia en el deporte. Las decisiones son del coordinador de seguridad y no de los clubes», desarrolla el abogado del despacho madrileño.

Agustín Amorós considera que se podrían estar acogiendo al Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. El artículo 24 establece que dicha declaración implicará la obligación de los clubes y sociedades anónimas deportivas de reforzar las medidas de seguridad en estos casos, que comprenderán como mínimo, entre otras, la separación de las aficiones rivales en zonas distintas del recinto. En el caso del derbi, no se podía separar a los seguidores porque el Barcelona y el Espanyol decidieron, hace varias temporadas, no habilitar la grada visitante en estos partidos para evitar altercados.

Diferencias entre LaLiga y la UEFA

El letrado de Ruiz-Huerta & Crespo aclara que el club culé no podrá llevar a cabo esta medida en torneos europeos. «En España los clubes deciden por su cuenta qué precios poner a las entradas y cuántas repartir. En cambio, la UEFA obliga en la competición continental a reservar, mínimo, el 5 por ciento del aforo», explica. Por lo tanto, podrá evitar imágenes como la del partido de Europa League contra el Eintracht, donde 30.000 aficionados alemanes tiñeron de blanco el Camp Nou, pero deberá permitir el acceso a la afición rival.

Los asistentes a un espectáculo deportivo pueden vestir la indumentaria que tengan por conveniente, con el único límite previsto en la ley de que ésta no incite a la violencia

Toni Freixa

Toni Freixa, por su parte, tilda la decisión de controvertida desde el punto de vista de la legislación vigente. «Con carácter general, los asistentes a un espectáculo deportivo pueden vestir la indumentaria que tengan por conveniente, con el único límite previsto en la ley de que ésta no incite a la violencia, para cuya apreciación en cada caso concreto habrá que contar con el elemento subjetivo de la interpretación», explica el abogado catalán. Por lo tanto, el foco vuelve a estar en evitar conflictos. «De la normativa aplicable a la organización de espectáculos públicos, así como de la que tiene por objeto la prevención de la violencia en el deporte, incluso la internacional de FIFA, se desprende que los titulares de recintos deportivos podrán establecer sus propias normas para permitir, en uso del derecho de admisión, el acceso de aficionados», añade.

Para Freixa, la normativa de no dejar a los aficionados rivales entrar en tu estadio con la camiseta de su equipo es legal siempre que se cumplan dos premisas: que la prohibición esté prevista en el reglamento interno del recinto deportivo y comunicado a la autoridad competente y que mediante el ejercicio del mencionado derecho de admisión, no se lleve a cabo discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social. Es decir, que se respete el principio de igualdad consagrado en la Constitución.

No se puede expulsar a un aficionado con vestimenta rival salvo que el coordinador de seguridad entienda que existe un riesgo de seguridad pública

Alberto Palomar

Por último, Alberto Palomar explica que si un aficionado termina entrando con indumentaria rival en el estadio no podrá ser expulsado, salvo que el coordinador de seguridad entienda que existe un riesgo para la seguridad pública, igual que ocurre con las pancartas. Otra vez, el evitar tensiones vuelve a estar sobre la mesa. De hecho, MARCA ha podido saber que algunos clubes, cuando hay un foco de conflicto, sacan al aficionado rival de la zona y lo reubican en otra parte del estadio.