
El plan de renovaciones del Athletic para los jugadores que concluyen contrato esta temporada no olvida a Iñigo Martínez. El central, que ha regresado al equipo después de dos meses de baja por una fascitis plantar, tiene opciones de continuar vistiendo la rojiblanca, aunque es una posibilidad que merma cada vez que pasan los días. El club contempla realizar una última oferta al futbolista, aunque ésta será inferior a la que hace un año rechazó el jugador cuando tuvo la ocasión de renovar bajo el mandato de Aitor Elizegi.
El Athletic espera movimientos, pero con el convencimiento de que ninguna de las renovaciones pendientes se harán fuera de las condiciones de estabilidad económica que defiende la Junta Directiva para un club que sin clasificaciones para Europa está alimentando el saco de las pérdidas. Por curioso que parezca, Iñigo Martínez y la actual dirección del club apenas han cruzado palabras acerca del futuro del futbolista. El Athletic le ha trasladado -también lo ha hecho a través de los medios de comunicación- que es un jugador más que interesante para la entidad, pero eso no se ha traducido en una conversación con planteamientos específicos. ¿Por qué? Porque el jugador ya rechazó al Athletic la pasada primavera, cuando recibió una oferta sustanciosa que sin embargo él consideró insuficiente.
En Ibaigane aguardan ahora la reacción del jugador, que todavía no ha firmado con ningún otro club. Ninguno de los intereses que ha recibido por parte de clubes de LaLiga y del extranjero se han traducido en la invitación a una firma inmediata. Es más, alguno de los previamente interesados han echado el freno. A falta de 115 días para la renovación del contrato el Athletic espera que Iñigo Martínez, igual que han hecho otros jugadores con finalización próxima de su contrato, toque su puerta para tratar el asunto. Sería una manera de asumir que la negociación estará por debajo de lo que en su día negó a Elizegi.