El Athletic deja el Coliseum con un punto insuficiente para adornar su clasificación Todavía no ha recuperado la sonrisa de las victorias tras el empate con el Sevilla, la derrota ante el Atlético y el último empate del Coliseum. Fue la jornada de la titularidad de Ander Herrera, la primera desde su regreso, la vuelta a la competición de Yuri, que había estado siete jornadas fuera de concurso a causa de una lesión en el talón, y el susto de Iñaki Williams. El delantero acabó el partido con molestias en el glúteo y la cadera, producto del chut que intentó en la última jugada del partido y su siguiente caída.
El caso de Ander Herrera, al que Valverde en la sala de prensa pidió todavía algo más -porque sabe que puede darlo-, fue una de las buenas noticias. Herrera arrancó por vez primera de titular en la temporada de su regreso a Bilbao. La última vez que jugó de inició fue en un derbi con la Real en San Mamés en 2004, apenas un mes antes de fichar por el Manchester United. El bilbaíno brilló en un partido que tuvo en la grada a Iñaki Arechabaleta, segundo con más votos en las pasadas elecciones del club rojiblanco. Herrera fichó con Uriarte de presidente, que viajó en tren a París para reunirse con el futbolista y destensar el hilo que le unía al PSG, pero también habría firmado con Arechabaleta.
El candidato derrotado le tenía en el punto de mira incluso antes de que el futbolista, que es socio del club, fuese uno de los avalistas de su candidatura. El jugador rojiblanco se desempeñó en un plano alto: corrió lo que le pedía la posición -se acercó a los 10 kilómetros- y tuvo un acierto el pase que rondó el 90%. Entre ellos, la genial asistencia que derivó en el gol de Iñaki Williams.
Doble pivote en dificultad
El centrocampista dejó el campo en la segunda mitad, cuando el equipo ganaba 1-2. Ponerse por delante en el marcador por segunda vez tuvo un efecto devastador al Athletic, que coincidiendo con los cambios del Getafe quiso ajustarse con cambio en la puesta en escena de Valverde. El técnico prescindió de Herrera y Nico Williams para dar entrada a Dani García y Zarraga. Contaba el Txingurri con ser dominador en el marcador y por eso apostaba por el doble pivote Vesga-Dani García para sostener a un Getafe que ya estaba muy suelto. No dio mucho tiempo a probarles porque un resbalón de Lekue propició que los de Quique cosieran la jugada que culminó con el gol del empate de Munir.
Yuri, ya recuperado después de siete jornadas ausente por lesión, vio de cerca una jugada que arrancó en la otra banda pero que pidió al equipo descolado, es lo que tienen los resbalones, y no hubo capacidad de nadie para cerrar los huecos. En la última jugada del partido Iñaki Williams quiso solventar con un disparo complicado cuando parecía tener mejor orientada la finalización en pase. El esfuerzo y la caída le hicieron daño y acabó dolorido en el vestuario. Cualquier percance en el mayor de los Williams se mira al detalle porque podría hacerle perder su carrera de partidos consecutivos, que ahora está en 243, y en caso de ser de envergadura, que tras el encuentro no lo parecía, dificultaría su Mundial con Ghana.