Se puede decir que Gerard Piqué ha cumplido con lo que siempre ha dicho, que el día que no se viese titular en el Barça decidiría dar un paso al lado. Lo que nadie esperaba es que lo hiciera a mitad de temporada, pero él siempre ha demostrado tener una personalidad pasmosa en la toma de decisiones. El Almería ha sido, por sorpresa, el invitado especial en un día histórico, no sólo en Can Barça, si no para el mundo del fútbol.
El partido es ahora un poco más complicado si cabe, de lo que ya lo era antes. El Camp Nou se vestirá de gala para poder despedir a una leyenda del club como se merece, así como los futbolistas y el propio Gerard, querrán cerrar la despedida de la mejor manera, con una victoria. Rubi intentará, a partir de mañana, concienciar al equipo para que intente abstraerse de ello. La inmensa mayoría de ellos ya cargan con la presión de jugar por primera vez en un campo tan especial que, este sábado se convertirá en algo más especial aún, por lo que podría ser una presión añadida para ellos. Porque para los jugadores de un club modesto como el Almería enfrentarse a Piqué no es enfrentarse a cualquiera, como, por ejemplo, Rodrigo Ely. El brasileño admitió hace unos días en una entrevista en la `Cadena SER que el central del Barça «es un futbolista al que admiro y fue un poco el referente de nuestra generación. Quién le iba a decir a Ely ese día que el último partido de su ídolo, sería contra él.
No es la primera vez que el Almería es el invitado especial, siempre por sorpresa, a una despedida. Y es que, esta temporada ya fue protagonista del último partido de un futbolista que es historia del Real Madrid, como Casemiro. Participó en el adiós de Unai Emery al Villarreal y hace pocos días, en el final del Chacho Coudet como entrenador del Celta de Vigo.
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