
La Policía Nacional incautó un arsenal de objetos contundentes, entre ellos más de 50 palos de grandes dimensiones, tres barras de hierro, un martillo o numerosas piedras de gran tamaño, a grupos ultras del Betis y del Sevilla que se habían citado para pelearse antes del último derbi en el Benito Villamarín.
En esa intervención, que no había trascendido hasta este lunes, los agentes también aprehendieron a esos aficionados radicales, en la noche anterior al Betis-Sevilla del pasado 6 de noviembre, tres palos de hockey, un casco, cuatro pasamontañas, una bengala, un antirrobo y «multitud de piedras de grandes dimensiones», informó en un comunicado la Policía.
Con esta «rápida actuación», según la nota policial, se evitó una «batalla campal» y un «grave enfrentamiento planificado» entre dos grupos numerosos de ultras de ambos clubes. Tras la intervención, salieron huyendo y posteriormente acabaron peleándose en una reyerta en la que la Policía tiene constancia de que hubo cuatro heridos.
El comunicado explica que, con motivo de ese último derbi, la Policía Nacional activó un dispositivo preventivo de seguridad para controlar los lugares frecuentados por los grupos ultras sevillanos . En la noche previa al partido, observó cómo un numeroso grupo de personas comenzó a congregarse en una zona cercana al estadio del Betis portando objetos contundentes.
Al acudir las unidades policiales al lugar, estos aficionados radicales se marcharon de inmediato de la zona, «dejando atrás en la huida los objetos contundentes que portaban». Los agentes consiguieron identificar y controlar a más de la mitad de las personas congregadas.