Vuelve Infantino con su embeleco: Mundiales más seguidos y rentables

Lleva un tiempo ya con el tema y el resultado que acaba de dar el Mundial de Catar le viene como anillo al dedo: Gianni Infantino, presidente de la FIFA, insiste con su propuesta de jugar la Copa Mundo más seguido.

Antes se e ocurrió que fuera cada dos años pero el rechazo total de parte del público, varios dirigentes y los futbolistas en masa, lo obligó a echar para atrás. Pero un Mundial tan exitoso en lo económico -especialmente- es una tentación a la que no se resistirá.

El presidente de la FIFA quiere celebrar el Mundial cada tres años como parte de un plan a largo plazo para revolucionar el fútbol internacional, según confirmó el Daily Mail de Inglaterra.

Ya hace unos días confirmó una de sus grandes ambiciones, la Copa Mundial de Clubes ampliada en 2025 a 32 equipos, pesar de no lograr el respaldo de jugadores, clubes y confederaciones internacionales. .

Infantino está convencido de que organizar la Copa del Mundo en medio de un invierno europeo durante el último mes ha demostrado ser un cambio de juego, lo que, según él, demuestra que el deporte puede seguir creciendo y globalizándose. Su respaldo son las cifras: el torneo generando ingresos récord de 6.800 millones de euros, un aumento de casi 900 millones con respecto a la Copa del Mundo de 2018 en Rusia.

La ambición a largo plazo de Infantino es instituir un ciclo de torneos radicalmente nuevo, en el que la Copa del Mundo se lleve a cabo cada tres años, con la Copa Mundial de Clubes y competiciones continentales como la Eurocopa en los años intercalados. Vale decir que no podrá hacerlo antes de 2030, ya que el calendario internacional de 2024 a 2030 está prácticamente listo, pero se sabe que las discusiones sobre el tema han comenzado entre bastidores.

Infantino tiene pleno respaldo de las Confederaciones de África y Asia, pero enfrenta una durísima oposición de la Conmebol y la UEFA, que han hecho frente común para frenar la iniciativa. En todo caso, el margen de ganancia es tan amplio que cualquier teoría se puede derrotar. Para la muestra, el botón de los últimos dos Mundiales.