Ancelotti se ha llevado a varios chavales de la cantera en la convocatoria para medirse al Cacereño en la Copa del Rey. Uno de ellos es Nico Paz, centrocampista hispano-argentino de 18 años, hijo de un futbolista argentino, Pablo Paz, que jugó, entre otros, en el Tenerife y en el Valladolid.
Nico no tiene nada que ver con la forma de jugar su padre. Pablo fue un muy buen central, fuerte, con calidad, que sacaba el balón bien jugado desde atrás, pero un defensa al fin y al cabo. Nico es otro perfil de futbolista. Lleva los genes de su padre, pero sus características son completamente distintas y su posición en el terreno de juego también.
Nico, que llegó a debutar en el Castilla con Raúl la pasada temporada, está ahora bajo las órdenes de Arbeloa en el Juvenil A del Real Madrid, donde algún contratiempo físico le tuvo apartado en el inicio de temporada, pero ahora vuelve a ser una pieza importantísima.
Su impacto es tal, que España y Argentina se han peleado porque juegue con ellos. De momento, la albiceleste se ha llevado el gato al agua, ya que Scaloni se lo llevó concentrado el pasado mes de marzo con la absoluta, aunque no llegó a debutar. Sí lo hizo después con la sub 20, con lo que su decisión parece clara de jugar con Argentina, aunque las puertas de la selección española también las tiene abiertas.
Nico es un centrocampista moderno, un interior de un enorme recorrido. Es zurdo, aunque también utiliza la diestra cuando lo necesita. Tiene buena visión de juego, pero sobre todo mucho recorrido. Conduce de manera maravillosa y tiene un gran disparo desde fuera del área. Quizá la jugada que más le gusta es partir desde la banda derecha, a pierna cambiada, recortar hacia adentro hasta que encuentra el espacio para disparar con la zurda o dar el último pase.
Tiene gol y una gran llegada, al estilo Fede Valverde, aunque más pausado y no tan físico. También va bien en el juego aéreo. Es un jugador muy completo. En el juvenil de Arbeloa forma junto a otros jugadores como Chema, Manuel Ángel o Palacios, hijo de César Palacios, un gran centro del campo. Ancelotti ya contó con él en el amistoso de hace pocas fechas ante el Getafe y debió convencerle.
Curiosamente, de los canteranos que se ha llevado Ancelotti a jugar contra el Cacereño, tres son hijos de futbolistas que destacaron en España. Lucas Cañizares, hijo de Santi, mítico guardameta del Celta, el Real Madrid, Valencia y la selección española entre otros, el hispano-uruguayo Álvaro Rodríguez, hijo del Coquito Rodríguez, y Nico Paz. Estos dos últimos todavía en edad juvenil y seguro que darán que hablar en el futuro.
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