Gayá y Nico González se entrenaron este miércoles 8 de marzo con aparente normalidad junto al resto de jugadores disponibles del Valencia para enfrentarse a Osasuna el próximo sábado (Mestalla, 21:00 horas). Es la mejor noticia que ha recibido el técnico Rubén Baraja que necesita sumar efectivos a una plantilla mermada por las lesiones en las últimas semanas. Cavani, por ejemplo, comenzó la sesión con el grupo, pero luego continuó su trabajo específico aparte. Y mientras, Lato, Paulista, Marcos André y Jaume continuarán con sus respectivos tratamientos para recuperarse de sus dolencias.
El caso más llamativo es el del capitán José Luis Gayá. Lesionado el 20 de febrero durante el partido contra el Getafe no se le esperaba antes de las 3-4 semanas y, sin embargo, ha adelantado el plazo de recuperación para llegar con varios entrenamientos de calidad antes del decisivo partido del sábado. El lateral izquierdo sufrió un esguince en el ligamento del tobillo derecho. En estas dos semanas -se cumplieron el lunes 6 de marzo- ha estado realizando muchas horas de trabajo diario de recuperación y fisioterapia para acortar plazos. Y salvo una recaída inesperada estará el sábado en Mestalla. La recuperación de Gayá llega, además, tras el infortunio de Toni Lato que volvió a lesionarse la semana pasada y fue baja de última hora para viajar al Camp Nou.
Nico González también ha recortado tiempo a la lesión. Y su presencia le dará alternativas a Rubén Baraja en el centro del campo. De hecho, el futbolista gallego podría haber jugado unos minutos contra el Barcelona, de no haber sido por la cláusula del miedo que incluyó el club azulgrana en el contrato de cesión al Valencia. Nico se lesionó el 31 de diciembre durante el partido contra el Villarreal y fue operado el 5 de enero de la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo. Los pronósticos apuntaban más hacia los tres meses de recuperación -por otras patologías y cirugías similares- pero el futbolista ha logrado reducir este tiempo hasta las ocho semanas.