Enzo Alves, el hijo de Marcelo, ha crecido entre las estrellas. Ha tenido ‘vida’ de futbolista desde que empezó a caminar. Cristiano, Ramos, Benzema, Neymar, Kaká, Modric y decenas de cracks más han sido sus ‘galácticos’ compañeros en sus primeras patadas al balón. De la misma manera, Valdebebas ha sido su segunda casa y el Bernabéu y otros míticos estadios, sus particulares ‘jardines’ para corretear y pelotear. En definitiva, ha sido un niño que ha crecido entre las estrellas con el sueño de serlo él en un futuro.
Y en ello está. Con sólo 13 años ya está empezando a revolucionar ‘La Fábrica’. Su regreso a los terrenos de juego tras un tiempo ausente por lesión no ha podido ser más espectacular. Triplete y ‘póker’ de goles en sus dos últimos partidos, dando continuidad a una temporada en la que lo está bordando.
Juega en el Infantil A del Real Madrid y muestra ya un físico privilegiado que le ayuda a marcar aún más la diferencia. Su potencia en el salto y su poderosa zancada le proporcionan predominancia ante los defensas para la definición. Enzo Alves tiene gen de futbolista en sus venas, sin embargo, su posición dista totalmente de la de su padre. Marcelo forjó su leyenda como lateral izquierdo y su hijo es un ‘9’ goleador.
Padre e hijo, inseparables
Su cara es más que conocida porque le hemos visto crecer en el día a día del Real Madrid. «Él siempre viene al entrenamiento conmigo», ha reconocido Marcelo. También ha acompañado a su familia a numerosos eventos internacionales donde su padre ha recibido el reconocimiento a una carrera de leyenda y ha tenido la oportunidad de beber en las fuentes del mejor fútbol internacional. Ambrosía para el mejor de los paladares que requiere tener un talento innato para absorber cual esponja esa sabiduría puesta a su disposición como el que no quiere la cosa.
Ya con cinco añitos empezó su andadura en el equipo madrileño del Santa Ana, hasta que en el 2017 recala en el Benjamín B del Real Madrid, donde va con paso firme mirando a su futuro próximo. Y con goles, porque ya ha superado los 100 tantos desde que ingresó en ‘La Fábrica’. Números de récord.
Los mejores ‘profesores’
El hijo mayor de Marcelo lleva el 9 a la espalda y no es casualidad. Al joven Enzo siempre le han llamado la atención los cracks goleadores. Quizás por ello ha mostrado con orgullo aquellas fotos en las que ha compartido momentos con futbolistas que están en el Olimpo del fútbol. Sentado con Karim en el vestuario, conversando con Kaká, peloteando con Neymar en un entrenamiento de Brasil o pisando a la vez que Cristiano Ronaldo el mismo balón mientras comparten momentos de confidencias reflejan la querencia de Enzo por el gol y sus ‘dioses’. Siempre ha sido un niño pegado a un balón, como muchos, pero con unas experiencias al alcance de muy pocos. Un aprendizaje que no se encuentra en los libros de teoría ni en pizarras.
Las luces llevan apuntando al talento de Enzo Alves desde pequeño. Viral se hizo el vídeo en el vestuario del Real Madrid, en mayo del 2018, en el que el hijo de Marcelo iba cabeceando el balón con varios cracks blancos. Por este orden, Theo, Casemiro, Casilla, Lucas, Modric, Luca Zidane, Marcelo, Kovacic, Nacho, Varane, Asensio y Ramos se prestaron a un reto (que finalizaba encestando, también de cabeza, en el carro de la ropa) que fue grabado y en el que Enzo acabó siendo elevado por los aires tras conseguirlo.
Fotos en el banquillo con Ancelotti, posando y celebrando sobre el césped las Champions de papá con el Real Madrid o con Roberto Carlos compartiendo incluso la imagen de la marca en la presentación de la equipación para el 120 cumpleaños del club. La presencia y la participación de Enzo en los proyectos de su padre es indudable.
Personalidad y talento de futuro
En septiembre Enzo cumplirá 14 años y el Real Madrid no ha querido perder la oportunidad de ir dando cerrojazo a uno de los talentos en ciernes. Así, en diciembre del año pasado el delantero firmó su primer contrato. Y de seguir así no será el último porque su progresión está siendo espectacular, hasta el punto de ser uno de los talentos que más expectación está generando en Valdebebas.
Enzo no luce en primer lugar el apellido paterno, quizás para huir de las etiquetas de ‘el hijo de’ que tanto daño han hecho en muchos casos. Su cercanía con su madre, con la que se muestra muy cariñoso en las redes, es otra de las razones por las que Enzo podría llevar su apellido de modo predominante. Un acto de personalidad que demuestra el hispano-brasileño, quien, por cierto, tendrá que decidir qué bandera defender sobre los terrenos de juego. Pero esa será otra historia.