Pasan varias cosas: el Mundial Sub-20 debió jugarse en 2021 y no ahora, el próximo mes de mayo, como está previsto; la sede cambió repentinamente y eso ha complicado los tiempos de las selecciones para armar sus nóminas y gestionar los préstamos de jugadores con los clubes; hay lesiones y complicaciones de toda índole porque la competencia coincidirá con el cierre de temporada en las principales ligas.
Y todo ese se junta para los equipos que cuentan con figuras en las principales ligas de Europa, pues da la casualidad que, como es todo tan complejo en el calendario internacional, los equipos no están obligados a ceder a sus hombres para esta cita, que finalmente será en Argentina, del 20 de mayo al 11 de junio.
Un primer antecedente tiene a todos los seleccionadores con los pelos de punta: según informó TyC, Manchester United habría anunciado a la AFA que no cederá a Alejandro Garnacho, la gran esperanza para este campeonato que de rebote metió al equipo de Mascherano, que no clasificó en el Sudamericano, a la Copa Mundo.
Eso abrió una duda en la Selección Colombia: ¿Aston Villa, otro equipo de Premier League, seguiría ese ejemplo con Jhon Jader Durán, la gran figura nacional de la categoría?
El antecedente no es bueno: el jugador estaba dentro de la concentración para el Sudamericano de enero pasado y el club, que pagó 18 millones de euros por sus servicios, lo hizo viajar de inmediato y no pudo disputar ningún encuentro del clasificatorio. Lo cedió en la reciente fecha FIFA al equipo de Lorenzo porque estaba obligado por el reglamento, pero nada hace pensar que de buena voluntad autorizará su viaje a Argentina.
¿Qué le queda a Colombia? Gestión. Es necesario usar todos los argumentos posibles para convencer a Unai Emery de cederlo entre mayo y junio y en eso pesarían dos detalles: Carlos Bacca, muy cercano al estratega español (fueron campeones con Sevilla de Europa League), estaría sirviendo de mediador para permitir el préstamo y además no se trata de un jugador indiscutible como titular, lo que al principio sonó mal pues no suma ni cien minutos, pero podría facilitar su salida, sabiendo que hay otros en la fila antes que él.
Claro, si Aston Villa acaba peleando puestos de competencias europeas se hará difícil que deje salir a cualquier de la plantilla en el momento de las definiciones y eso también puede pesar. Aquí hay que hacerlo todo por la vía de la persuasión y no de la obligación…