No está el Valencia para muchas fiestas, pero lo vivido en Elche fue darse una alegría en mayúsculas. El equipo de Baraja aprovechó la visita al campo del colista, que ya piensa en cómo se organizará la próxima temporada en Segunda División, para romper una de las peores rachas de su historia fuera de casa. Por fin tres puntos lejos de su estadio.
Aunque la verdad es que se puede decir sin exagerar demasiado que el partido el equipo con la Senyera en la camiseta lo jugó como local. Cerca de 5.000 hinchas del Valencia se desplazaron a Elche para animar en directo a su equipo. Ellos no se rinden y quisieron hacérselo saber a la plantilla desde su llegada al terreno de juego, hasta el final del choque. Una fiesta valencianista en toda regla que tuvo la recompensa de los tres puntos y dio oxígeno a Baraja, Marchena y hasta a Voro, que volvió al banquillo como delegado en lugar de Rangel, expulsado ante el Sevilla.
El Valencia no sale de los puestos de descenso, pero se coloca empatado con el Almería y con un partido el jueves frente al Valladolid que le puede poner en órbita. Dos victorias consecutivas, esta vez en el Mestalla de verdad sería un respaldo en forma de puntos clave para lo que queda de temporada. El mismo Baraja fue el encargado de darle la importancia merecida a una hinchada a prueba de bombas. «Cuando hemos llegado al campo había una sensación de emoción tremenda. Sientes que ellos creen en ti. Los necesitamos cada vez más, su energía. Estoy feliz por ellos porque se llevan una victoria y mucha fe. No hay que obsesionarse. Hay que competir y es una buena oportunidad para lograr dos victorias seguidas ante el Valladolid en nuestro estadio y con nuestra gente. Hay que aprovechar ese momento»
Uno de los grandes protagonistas del partido fue Samu Lino. El brasileño, cedido por el Atlético de Madrid, marcó el gol que adelantaba al Valencia y lo celebró con rabia, como quitándose una tonelada de presión de encima. Al acabar el choque se fue a celebrarlo con una grada que se tiñó con los colores del Valencia. «La gente está celebrando. Necesitábamos una victoria así por ellos. Están siempre ayudando y cerca de nosotros, tenían muchas ganas de una victoria».
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