El escaso protagonismo del mercado invernal del Sevilla

El Sevilla acudió al mercado invernal de fichajes priorizando el modelo a coste cero, el patrón de incorporaciones jóvenes con posibilidad de generar grandes plusvalías en el futuro como comienzo de una remodelación profunda del vestuario que seguirá este verano. A Nervión llegaron Agoumé, Muzambo, Hannibal y Alejo Véliz, pero ninguno de los refuerzos ha tenido el protagonismo esperado. Sólo Isaac Romero, inscrito en enero para reforzar la delantera, se ha salido del guión. Quique Sánchez Flores ha preferido tirar de la cantera en muchas ocasiones.

Uno de los casos más llamativos es Hannibal Mejbri. El Sevilla consiguió convencer al franco-tunecino y el mediocampista apretó para firmar por el club de Nervión. El Manchester United ofreció al jugador al Everton, pero Hannibal apostó por la liga española. Sobre el papel era un gran refuerzo invernal que destacaba por su gran manejo, su buena visión y su excelente pase como principales cualidades, pero nada de eso se ha visto en el Sevilla al margen de algunos destellos en Montilivi. Quique no tardó en abrirle los ojos después de su estreno: «Después de estar con él, hablar con él y de haberlo visto sus primeros minutos en Girona, le vamos a dar el espacio necesario para que entienda dónde está, que está en el Sevilla y qué supone eso. Hemos hablado con él y creemos que debe tener un tiempo de aprendizaje». Sólo acumula 89 minutos.

Agoumé, por su parte, sí estaba teniendo participación hasta su lesión. Tras una primera suplencia ante el Alavés, el franco-camerunés jugó 13 minutos ante el Girona y fue titular ante Rayo y Osasuna, antes de caer lesionado. La salida de Fernando Reges le dio mayor protagonismo, con esa titularidad ante el conjunto rojillo. Repetiría ante el Rayo, sufriendo una rotura muscular en el recto anterior del muslo izquierdo. La misma lesión que Marcao y en el mismo partido. El central ya entró en la última convocatoria frente al Almería. 164 minutos en 67 días.

Por su parte, Alejo Véliz llegaba cedido por el Tottenham en la fase final de la recuperación de una lesión en la rodilla. El argentino ha convencido a Quique e irá ganando protagonismo, pero la irrupción de Isaac -el mayor acierto del mercado invernal- y el regreso de En-Nesyri tras disputar la Copa África, le han relegado a un segundo plano, disputando sólo 23 minutos en los tres partidos que ha disputado. Y además ha vuelto Lukebakio.

Aprendizaje en el filial

En esa inversión en jugadores jóvenes con proyección en el Sevilla, el club firmó a Muzambo y Mateo Mejía. El primero es un fijo en las alineaciones del Sevilla Atlético y un habitual en los entrenamientos de Quique mientras aguarda su momento y continua su aprendizaje. Por su parte, Mejía registra 3 goles en los 8 partidos que ha jugado, todos ellos como titular.