El caso Oikos, de supuestos amaños en partidos del fútbol profesional español con el fin de obtener beneficios ilícitos a través de apuestas, ha quedado archivado tras casi seis años de instrucción al renunciar tanto La Liga de Fútbol Profesional como la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a recurrir el sobreseimiento del caso.
Según han informado a EFE fuentes judiciales, superados los plazos dados por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Huesca que investigó la querella para recurrir en reforma o en apelación ante la Audiencia de Huesca, el caso está cerrado desde el pasado día 11 tras no quedar acreditada, según la instructora y la propia fiscalía, ninguna conducta sancionable penalmente contra las decenas de jugadores, directivos y profesionales que fueron investigados.
La querella inicial fue formulada por la Liga de Fútbol Profesional en 2017 y desencadenó, un año después, una operación dirigida por la Unidad de Delincuencia Organizada (UDEV) de la Policía Nacional un operación que se inició con la detención del expresidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y de varios jugadores y exjugadores profesionales en distintos puntos del país.
Seis años después, nada
Seis años después, en su reciente auto de sobreseimiento provisional, la magistrada se apoyaba en los razonamientos de la fiscalía y de los letrados de los investigados para concluir que no había quedado acreditada ninguna conducta sancionable penalmente contra los acusados respecto a los delitos de corrupción deportiva, blanqueo de capitales, fraude a casas de apuestas y organización criminal.
Las investigaciones policiales que desencadenaron la operación situaron en la cúspide de la trama a los exjugadores Carlos Aranda y Raúl Bravo, que supuestamente se servirían de jugadores en activo como Íñigo López, Samu Saiz o Carlos Caballero para intermediar en los presuntos amaños.
Tras casi seis años de investigaciones policiales en torno a los partidos Sariñena-Cariñena (abril 2017), Huesca-Nástic de Tarragona (mayo 2018), Valladolid-Valencia (mayo 2019), Reus-Valladolid (junio 2017) y Getafe-Villarreal (mayo 2019), tanto la instructora como la fiscalía concluyen que no existen indicios suficientes de criminalidad en la conducta de los investigados.
Una falta de indicios que, tras la cascada de sobreseimientos acordados meses atrás respecto a una gran parte de los investigados, concluyó días atrás con la exoneración de Bravo y Aranda, de Íñigo López así como del expresidente del Huesca Agustín Lasaosa y del gerente de la empresa Pryobras, investigado este último por la presunta falsificación de facturas a fin de obtener capital para las supuestas apuestas fraudulentas.