El Al-Shabab de Rakitic pretendió el fichaje de Dmitrovic

La regeneración casi completa que el Sevilla realizará este verano de su plantilla afectará también a la portería. La prioridad, y el principal quebradero de cabeza, del club nervionense es agilizar la rampa de salida y buscarle equipo a varios de los salarios más altos del equipo, incompatibles a día de hoy con su situación económica. Uno de esos jugadores llamados a salir es Marko Dmitrovic. El serbio llegó a Nervión sin coste de traspaso tras acabar su contrato en Eibar y este sería el último verano en el que el Sevilla podría obtener algo de rédito económico por su venta.

Acaba de comenzar el mercado y de momento se mueve poco. Existen varios clubes interesados en el guardameta, pero su salario es difícil de asumir. El Sevilla y el jugador están de acuerdo en que es el momento de separar sus caminos, pero no a cualquier precio. Uno de los clubes que ha pretendido a Dmitrovic ha sido el Al-Shabab de Ivan Rakitic. El adiós del croata el pasado mercado invernal sorprendió y levantó críticas en parte del sevillismo, marchándose en un momento muy delicado de la temporada. Dmitrovic ha estado después en el punto de mira del club saudí, pero los contactos se enfriaron y no ha habido novedades.

El de Subotica ha jugado 53 partidos con la camiseta del Sevilla. Esta temporada ha disputado 19 (13 de LaLiga, cuatro de Champions League y dos de Copa del Rey), encajando 34 goles. Desde el pasado mes de enero no disputa un partido oficial, siendo Nyland el único intocable de la portería sevillista. Tampoco le ganó el pulso a Bono cuando más dudas despertaba el marroquí. La salida de Bono, uno de los mejores porteros de la historia nervionense, le abrió la puerta de la titularidad, pero José Luis Mendilibar, su gran valedor, terminó apostando tras varios errores del serbio por Nyland. El noruego ha sido uno de los mejores jugadores del Sevilla el pasado curso.

Tras el adiós de Óliver Torres y Erik Lamela, el Sevilla trabaja en la salida de jugadores como Januzaj, Rafa Mir, Joan Jordán y el propio Dmitrovic, entre otros. No encajan en el próximo proyecto nervionense y el club sabe que varios de los descartes no facilitarán su salida porque no están dispuestos a rebajar su ficha para salir. Un verano largo y complicado.

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