Dejó Jerez hace 25 años para, como él dice: «Ganarse el pan». Ahora no juega al fútbol por necesidad, pero sí porque su cuerpo y su cabeza lo necesitan y porque eso le hace feliz. A los 44 años promete más, ahora en las filas de la Roteña. «Disfruto y quiero seguir haciéndolo. Me quedan unos cuantos años más de fútbol, otro fútbol», comenta Dani Güiza en charla con MARCA en Sanlúcar de Barrameda.
[embedded content]Pregunta. Muchos años ya,¿no le cansa el fútbol?
Respuesta. No, no, para nada. Disfruto del fútbol Porque me gusta, porque disfruto y todavía no se me ha quitado el amor y la locura por el fútbol.
P. Ahora está en un vestuario en el que a su alrededor hay chavales veinte años más joven…
R. Es que lo necesito.Quiero aparecer por allí, por un terreno de juego cada tres días. Hacerlo con estos chavales es tan bueno… son compañeros, cada uno llega de su trabajo, cuenta lo que les pasa y la verdad es que es algo que me hace muy feliz.
P. ¿Hasta cuándo va a seguir jugando al fútbol?
R. Tengo 44 años y espero cumplir algunos más. Lo tengo muy claro.
A ver si este año podemos tener la suerte de que la Roteña pueda conseguir ese ansiado ascenso y que todos puedan disfrutar de ellos. Es otro fútbol, otra vida, pero es que no sé vivir sin el fútbol.
P. Y de repente parece un chaval…
R. Estamos ahí para disfrutar, para ayudar al fútbol y compañeros más humildes. A ver si este año podemos tener la suerte de que la Roteña pueda conseguir ese ansiado ascenso y que todos puedan disfrutar de ellos. Es otro fútbol, otra vida, pero es que no sé vivir sin el fútbol.
P. Esta misma semana Iniesta ha dicho adiós al fútbol y usted sigue diciendo que le queda mucho todavía…
R. Claro, yo aquí sigo a un nivel muchísimo más abajo, pero bueno, la verdad que estoy contento de poder seguir jugando al fútbol, pero sobre todo de haber podido jugar con fubolistas como Andrés Iniesta. Le admiro profundamente. Siendo un niño se fue de su casa y ahora ha contado que no lo pasó nada bien. Estuvo en La Masía y yo llegué a coincidir con él en el Barcelona B y luego en la seleción. Admiración por su fútbol y por lo que hizo siendo un niño. Lo ha conseguido todo. Una Eurocopa, un Mundial, su gol. Andrés Iniesta se merece la admiración de España y del mundo entero.
Sí, con 19 años dejé Jerez y lo hice para ganarme el pan. Así es la vida.
P. Usted también se marchó de casa siendo muy joven.
R. Sí, con 19 años dejé Jerez y lo hice para ganarme el pan. Así es la vida. Tenía que buscarme el pan, tenía que trabajar y y mi cabeza también era fuerte en eso de que tenía que ir fuera. Había que conseguir para comer.
P. Y también ayudó a su familia, ¿no?
R. Claro. Es algo que se tiene que hacer siempre. He logrado que mi padre cuando se ha jubilado pueda seguir viviendo igual. Mi familia ha podido vivir un poco mejor. Muy orgulloso de ello.
No, no me arrepiento de nada de lo que he hecho en el mundo del fútbol. Y estoy súper feliz.
P. ¿Se arrepiente de algo que haya hecho? ¿Le ha faltado algo?
R. No, no me arrepiento de nada de lo que he hecho en el mundo del fútbol. Y estoy súper feliz. Gracias también al fútbol he podido ponerme la camiseta roja (España), que eso no lo puede decir todo el mundo. ¿Hacer algo más? No, de verdad. Es una cuestión de que la vida te pone ahí y ya está. No me puedo arrepentir de nada o pensar qué había podido conseguir o no. He hecho lo que tenía que hace y esto es lo que me ha dado el fútbol. Tengo una Eurocopa, tengo una Liga turca, tengo otra dos Ligas de Paraguay, la Supercopa. Eso es lo que me ha dado y soy muy feliz.
P. ¿Con qué se queda de todo?
R. (No piensa ni medio segundo). Sobre todo con con el abuelo Aragonés. Me lo dio todo desde que llegué a Mallorca. Me hizo jugar con él también en Primera. Yo sabía que él tenía algo. Creo que si él hubiera seguido, la selección hubiera ganado también el Mundial de Sudáfrica. La vida hay que aceptarla como es y como viene.
Luis me decía que que él conocía todos los gitanos de Jerez y que tuviera cuidado cada vez que me venía de vacaciones para acá porque se iba a enterar de todo.
P. Pero le exigía y vigilaba mucho
R. Claro y eso es bueno. Me decía que que él conocía todos los gitanos de Jerez y que tuviera cuidado cada vez que me venía de vacaciones para acá porque se iba a enterar de todo. Creo que sí se enteraba (ríe y a la vez se emociona recordando a Luis).
P. Se identificó con él y con su manera de ser, ¿no?
R. Sí que me decía cosas, sobre todo al principio. Cuando me convocó para la selección y me veía en los rondos al lado de Iniesta y Xabi… y claro yo siempre estaba dentro. Se me acercaba y me decía que si tenía la bota de madera. Poco a poco fui aprendiendo de todo lo que había en la selección… y al final aprendí bastante de todos esos.
P. Hubo unos años en los que cambió mucho de equipo, de país…
R. Mi representante me movía por varios sitios y yo lo aceptaba. Supuestamente era lo mejor para mi. Me iba a donde me decía que era interesante. Mirábamos los sitios y si nos gustaba… poníamos la cantidad que nosotros queríamos cobrar y si aceptaban, me iba. No me he movido por el dinero y sí por ver el lugar elegido y creer que ese iba a ser el mejor.
El dinero nunca ha sido el primer objetivo, si no me hubiera quedado mejor en España,
P. Pero usted ha sido un profesional y el dinero es una parte importante…
R. El dinero nunca ha sido el primer objetivo, si no me hubiera quedado mejor en España, hubiera tenido más opciones de ganar el Pichichi, la Liga española…
P. Volvemos a su fútbol, al de la territorial andaluza, ¿cómo le ven sus compañeros y usted a ellos?
R. A la semana ya estábamos siempre con el cachondeo. Me ven como como uno más. Al principio todos se quedan sorprendidos, pero sólo al principio, pero cuando ya me conocen…
P. ¿Y le respetan?
R. Nos respetamos todos. Igual que yo. Me respeta a mí y yo los respeto.
P. Y las aficiones de los rivales, ¿qué le dicen cuando le ven?
R. Bien, una maravilla. La nuestra y las de los rivales. A veces nos ponemos ahí un poco con el cachondeo desde la banda. Me dicen cosas, pero respetando. Me ofrecen un bocata y me lo tomo muy bien. Los aficionados de estos equipos son muy importantes para el fútbol. Ponen su granito de arena en su club y por eso creo que hay que respetarles muchísimo. Ojalá estas categorías cambien y pueda haber un poquito más de aficionados. Hay que ayudar entre todos a estos equipos.
El canal del Real Madrid lo tengo machacado. Veo partidos repetido sobre todo del Real Madrid. Soy muy madridista, pero muy cerrado, pero muy, muy, muy madridista.
P. Hace un rato me decía que veía fútbol a todas horas.
R. Siempre que puedo, las veinticuatro horas prácticamente. Veo muchísimo. El canal del Real Madrid lo tengo machacado. Veo partidos repetido sobre todo del Real Madrid. Soy muy madridista, pero muy cerrado, pero muy, muy, muy madridista.
P. Entonces, ¿le ha quedado la espinita de poder ponerse esa camiseta?
R. Me hubiera gustado, encantado, claro, pero no se dio la oportunidad.
Estuve en el Barcelona B en 2003. Estuve meses y la verdad que lo pase estupendamente. Tuve compañeros impresionantes como Andrés Iniesta. Jugó la liguilla de ascenso. También estaba Tortolero, Sergio García, Víctor Valdés, Trashorras…
P. Y sin embargo la camiseta que vistió fue la del Barcelona.
R. Exacto, en el Barcelona B en 2003. Estuve meses y la verdad que lo pase estupendamente. Tuve compañeros impresionantes como Andrés Iniesta. Jugó la liguilla de ascenso. También estaba Tortolero, Sergio García, Víctor Valdés, Trashorras…
P. Si le digo que la mayor decepcción de su carrera fue verse fuera del Mundial de 2010, ¿acierto?
R. Me dolió muchísimo porque sólo falté en la última convocatoria. Había vivido toda la clasificación y en la última convocatoria me llama Fernando Hierro minutos antes y me dice que no, que no iba a ir convocado. Bueno, imagínate los lagrimones que se me cayeron. Tenía una botella de champán para celebrarlo, que iba a jugar un Mundial y se me vino todo abajo. Creo que eso me afectó bastante. No le echo la culpa a Del Bosque. Así es la vida y el fútbol. Hay que aceptarlo y hay que seguir, pero sí que me jodió bastante. Respeté la decisión, pero estar ahí todos los partidos… Al entrenador le gustó más otro.
P. ¿Sigue teniendo contacto con los que fueron campeones de la Eurocopa de 2008?
R. Tengo contacto con el ‘padre’ Marchena. Seguimos hablando, cambiando mensajes. Con Silva es uno de ellos. Le he escrito alguna vez, me ha contestado, pero nada más.
P. ¿Le gusta el fútbol de ahora?
R. Todo con mucha potencia, con mucha fuerza. El fútbol de ahora es muy aburrido. Uno ya no puede ser un delantero. Un poquito por delante, una uña y fuera de juego. Está todo controlado por una máquina. El fútbol se está perdiendo. Siempre estaba al límite y yo no podría jugar ahora. Era muy pillo, un delantero al límite. Se ha perdido la naturalidad.
El fútbol de ahora es todo fuerza, aburrido, mucho. Quitaría el VAR mañana mismo
P. ¿Le gusta el VAR?
R. Nada. Lo quitaría ya.
P. Me extrañó su adiós al Sanluqueño tras cinco años.
R. Llegó un presidente nuevo, que no voy a decir el nombre. Había ayudado mucho al club y sólo le digo que no quiero nada, sólo lo que me debe el club. Ni un euro pedía. Me ingresan ciento sesenta y tres euros. Le digo que esto no es lo acordado y me dice que es lo que me van a pagar cada mes y que les tenía que agradecer a ellos por seguir jugando a fútbol. Me dolió porque el Atlético Sanluqueño es algo mío, lo amo. Llegué en Tercera y subimos a Primera RFEF. La verdad que no me merecía irme así de ese grupo, pero bueno, así es la vida.
P. 25 años dan para que el fútbol le haya dado muchos amigos…
R. Claro que sí. Tengo unos cuantos amigos como Nando Quesada, que coincidió aquí en el Atlético Sanluqueño.Viene para aquí y se queda en mi casa o yo me voy para la suya. Adrián Colunga, otro ser humano excepcional. Te puedo decir muchísimo más. José Romero Jurado. Especial también es el ‘padre’ Marchena. Puede parecer un poco pesado, pero es un tío con la cabeza muy bien amueblada. También escucha porque venía bien. Era un líder. Yo siempre estaba y era el que me decía cuándo tenía que parar.
P. ¿Entiende la violencia o el racismo del fútbol?
R. No entiendo qué está pasando, aunque también hay muchos futbolistas que calientan mucho a la afición. No digo que insulte y que digan moreno, pero los futbolistas también. A mí siempre me ha dado igual lo que me decían. El fútbol es muy bonito y hay que disfrutar. l