El Real Madrid no se identifica con la nueva Federación y se distancia más por el tema arbitral

“Nada ha cambiado”. Tampoco lo esperaban, tal y como reconocen por Valdebebas. Lo sucedido en Mestalla alrededor de la expulsión de Vinicius mantiene la creencia en los dirigentes del Real Madrid de que el estamento arbitral debe cambiar por completo. No es una pelea, ni objetivo nuevo, sino algo que viene de lejos. En esta ocasión hablan de comunicación sesgada por parte del VAR, de premeditación, de ignorar lo que sucedió antes de lo hecho por Vinicius y que mientras siga todo igual, la justicia en el campeonato español no existirá.

Hablan de filosofía, de manera de entender lo que debe ser el uso del VAR, circunstancia que señalan que se utiliza con intenciones alejadas de aquello para lo que se creó el vídeoarbitraje. Creen que lo sucedido en Mestalla vuelve a dar toda la razón a su petición de un cambio total del arbitraje, circunstancia que los que mandan en el Real Madrid le hicieron llegar a Gianni Infantino en la reciente cita de Doha.

Se ha perdido el espíritu del VAR

Al margen de la reclamaciones del club blanco, la FIFA cree y mantiene que se ha perdido el espíritu por el que nació el VAR y que es necesario dar una vuelta al uso que se hace del mismo, que creen debe ser más claro y diáfano para todo el mundo, con menos intervencionismo. De hecho, en el caso de lo sucedido alrededor de la expulsión de Vinícius, mantienen que van a poder demostrar que no se ha hecho un uso correcto del mismo y que se copia mucha información de todo lo que sucedió alrededor del brasileño en esa jugada y durante todo el partido, con continuos insultos hacia el delantero del Real Madrid.

El primer partido del año, según afirman desde Valdebebas, ha servido para ratificar todo. Creen que el nuevo orden federativo no ha servido de nada, pero van a volver a pedir un cambio de toda la cúpula arbitral y el momento va a ser, como ha sucedido en los últimos años, en la Supercopa a celebrar en Arabia Saudí durante la próxima semana.

Una de las primeras apariciones de Rafael Louzán como presidente de la Federación fue dejarse ver por el palco de Santiago Bernabéu. Era el inicio de una nueva era, de una gestión diferente. Para muchos fue el principio de una relación que podía alterar el ecosistema anterior, como era la nula relación entre el Real Madrid y la Federación.

Todo va más allá de la sabida, reclamación de la salida del CTA de Medina Cantalejo o Clos Gomez, siguen pensando que el sistema necesita un cambio por completo y mientras la sombra del caso Negreira siga sobrevolando, el principal perjudicado no va a ser otro que el propio fútbol.

Lejos de lo que pensaron con la presencia de Louzán, en el palco del Bernabéu, el Real Madrid no se identifica al cien por cien con la nueva Federación. Mantienen que el cambio debe ser mucho más profundo, algo que no ha sucedido y que con las normas en la mano, saben que no se va a producir.