La derrota con mala imagen del Mallorca frente al Pontevedra (3-0) en los dieciseisavos de la Copa del Rey deja una lectura preocupante para los intereses bermellones: la unidad B del equipo no está a la altura. Jugaron algunos de los que menos oportunidades han tenido en la primera vuelta de la Liga y demostraron la razón por la cual no tienen más minutos en Primera División.
También llama poderosamente la atención como Siebe Van der Heyden, apuesta personal de Pablo Ortells por el que desembolsó una buena cantidad de traspaso, no haya contado ni la temporada pasada para Javier Aguirre ni en esta para Arrasate. Chiquinho, que llegó en el último día de mercado, tampoco cuenta para el técnico, pero todo indica que acabará la temporada en el Mallorca porque deshacer la cesión costaría un millón y medio de euros. Ambos fueron suplentes, aunque el extremo portugués entró en el segundo tiempo, y dejan en mal lugar al director deportivo.
Jagoba Arrasate alineó a siete futbolistas que no fueron de la partida inicial contra el Getafe, en el último partido antes del parón de Navidad: Leo Román, Mateu Morey, Copete, Lato, Robert Navarro, Valery y Abdón. Todos, salvo la excepción del portero ibicenco, rindieron muy por debajo de las expectativas. Llama poderosamente la atención como un futbolista como Robert Navarro su rendimiento está cayendo en picado. Su fichaje por un año pareció un acierto al principio porque mejoró el nivel de la plantilla, pero en vista de los múltiples errores en las últimas jornadas es justo que el técnico vasco lo ha relegado a la suplencia.
También salieron de inicio habituales de los onces titulares como Valjent, Mascarell, Antonio Sánchez y Asano, que tampoco rindieron al nivel esperado. Ni quienes salieron desde el banquillo: Darder, Muriqi, Larin y Chiquinho, aunque los últimos tres contaron con unos veinte minutos.
Algunos de los titulares pidieron perdón a la afición por la durísima derrota a través de sus perfiles de las redes sociales. Antonio Sánchez fue de los primeros: “El escudo y la afición merecen mucho más. Lo único que podemos hacer es pedir perdón y comprometernos a dejárnoslo todo de aquí a final de temporada”.
Copete tampoco puso ninguna excusa: “No existe ninguna justificación. Solo queda pediros disculpas, aprender de este duro golpe y trabajar el doble para estar a la altura de la camiseta que defendemos”.
Robert Navarro y Lato tampoco perdieron la oportunidad de disculparse. Ahora quedan cuatro días para hacer borrón y cuenta nueva para dar otra imagen en la Supercopa de España, aunque pocos de los que jugaron de titulares contra el Pontevedra lo harán contra el Real Madrid.