El Benito Villamarín, con un empate; y Mestalla, el Gran Canaria, Montjüic, San Mamés, Montilivi, con derrotas, fueron los escenarios que propiciaron que el Atlético ya se hubiera despedido de la lucha por LaLiga a estas alturas el curso pasado. Un empate posterior en los Juegos del Mediterráneo y las derrotas en el Nuevo Mirandilla y Mendizorroza acabarían de confirmar, por más que los rojiblancos acabaran haciendo un pleno en sus tres últimas salidas, que no hay títulos posibles sólo con lo del Metropolitano. De hecho, sería en Dortmund (después de arreglar en Madrid una caída anterior en Milán) y en Bilbao donde también se rompería la ilusión por la Champions y la Copa.
De ahí que Butarque se presente en el arrollador camino que ha tomado el Atlético desde su vuelta al Cholismo más puro como ese tipo de estadios que quizás no dan Ligas, pero sí ayudan a no perderlas. Con un Atlético encaramado a lo más alto, el inicio de la defensa de la corona de campeón de invierno no concede espacio para demasiados resbalones.
Tampoco los rojiblancos dan síntoma alguno de flaqueza cuando se alejan de su afición, ni mucho menos. De hecho, alcanzado el ecuador de la temporada, la tropa del Cholo ya ha mejorado el rendimiento como visitante de todo el ejercicio anterior, acumulando once victorias (las nueve últimas de manera consecutiva) que superan esas insuficientes diez. Por no hablar del balance de 32 goles a favor frente a los 12 en contra en los 16 encuentros a domicilio con que el Atlético se ha mostrado como un candidato a LaLiga, la Copa y la Champions
Semana grande local
En su semana grande tras sellar el pase a los cuartos de Copa, el Leganés busca derrotar a los líderes de Primera y Segunda en cuatro días. Lo hizo en el torneo del KO frente al Almería y ahora le toca un Atlético intratable tras 15 victorias consecutivas. Tras el valioso empate conseguido ante el Espanyol, los pepineros intentarán culminar el buen trabajo que hicieron en la primera vuelta en el Metropolitano, donde estuvieron cerca de puntuar, frente a un rival que no es de su Liga. De ahí que todo lo que no sea perder, será un paso inesperado en su camino hacia la permanencia. Como ya lo fue la prueba de fuego en Montjüic en la que el Leganés batió a otro líder como el Barcelona, siendo de hecho su última victoria liguera.