
El contundente triunfo del pasado jueves en Guimaraes ante el Vitória para firmar la clasificación para los cuartos de final de la Conference League fue la confirmación de que el Betis, además de pelear por llegar lo más alto posible en la clasificación liguera, va a por todas en Europa. Un recital de juego y eficacia con varios protagonistas entre los que destacaron los nombres de Bakambu, Isco y Antony.
El congoleño, por fin, parece haber recuperado la chispa, la velocidad y el acierto que había perdido por culpa de una larga y complicada lesión muscular que le dejó fuera de combate durante meses. Su primer doblete como verdiblanco confirmó que está de vuelta y que será pieza clave para que los de Pellegrini puedan hacer historia en el tercer torneo, continental, donde es el único delantero centro puro inscrito tras la marcha de Vitor Roque al Palmeiras.
Isco, pese a la incomprensible negativa de Luis de la Fuente a abrirle de nuevo las puertas de la Selección, demostró que ha recuperado con creces su mejor nivel. Es el futbolista sobre el que gira todo el juego de ataque de su equipo y en cada partido, además de gestos técnicos espectaculares, controles, regates, reversos, conducciones, entrega defensiva y pases, deja siempre su sello en forma de gol o asistencia. En Guimaraes logro su octavo tanto de un curso en el que suma también cuatro asistencias… ¡habiendo regresado de su lesión en diciembre!
Gol de Isco (0-4) en el Vitoria Guimaraes 0-4 Betis
Antony, el cambio definitivo
Aunque a la hora de analizar el tremendo paso adelante logrado por el Betis en las últimas semanas hay que destacar, sin ningún tipo de dudas, la incorporación en el mercado invernal de Antony. El brasileño, después de unos meses complicados en el Manchester United, apostó por el Betis para intentar recuperar su mejor nivel. Las dudas sobre el rendimiento que podría ofrecer eran grandes de puertas hacia fuera del Benito Villamarín. Pero en el club tenían claro que con un buen contexto, podría ser un jugador diferencial.
Pellegrini insistió desde el primer día con él a la hora de trasladarle un mensaje claro y conciso: había que dejar atrás lo ocurrido en la Premier y centrarse en ayudar al Betis de una forma muy concreta, mostrando todo su talento… en momentos puntuales de los partidos. O lo que es lo mismo, sin florituras excesivas, sin intentar ganar los encuentros él solo con jugadas imposibles y estando siempre al servicio del equipo para, con tres o cuatro acciones clave en cada cita, marcar la diferencia.
Antony captó el mensaje y está logrando volver a su mejor versión siguiendo a rajatabla el consejo. No está siendo un jugador que participe en exceso en el juego, tampoco busca demasiado las individualidades ni se lanza a los uno contra uno cuando hay ayudas para los defensas. Lo hace en los momentos clave y no se centra únicamente en finalizar, sino que busca siempre la mejor opción, ya sea el golpeo a puerta o el pase a un compañero en mejor situación.
Gol de Antony (0-3) en el Vitoria Guimaraes 0-4 Betis
El partido de Guimaraes, fue el mejor ejemplo. En la jugada del 0-1, buscó en velocidad a Bakambu para que el congoleño tuviera un uno contra uno ante su marca. En la del 0-2, en vez de rematar a puerta, le puso el balón en ventaja a Ruibal para que, llegando desde atrás, asistiera al congoleño. En el 0-3 tuvo la opción de buscar el pase de nuevo a Bakambu, que acompañaba la jugada, pero entendió que era mejor busca el disparo y fue él quien marcó. Y en el 0-4, después de irse de su rival, en vez de intentar hacer el gol, asistió a Isco para que la empujara a la red.
El 10 partidos en el Betis suma cuatro goles, cinco asistencias y ha participado activamente en varios tantos más. Está siendo un puñal por la banda que hace soñar al beticismo y la pieza diferencial en el paso adelante del equipo de Pellegrini, un técnico que, una vez más, ha vuelto a demostrar que está hecho para este equipo y que, en los momentos complicados, es capaz siempre de controlar la situación y darle la vuelta a la tortilla.