
El Metropolitano fue, en los dos últimos partidos, una pasarela de grandes estrellas al recibir el Atlético a Real Madrid y Barça. Ya saben, Vinicius y su casi Balón de Oro que tanto colea mientras Rodri lo luce con orgullo. También, Mbappé y esa pelea eterna por el esférico dorado que tanta importancia adquirió con el histórico pulso Cristiano-Messi, los dos más grandes del siglo, durante más de una década.
Pues bien, 210 minutos de fútbol después… Una tanda de penaltis surrealista y polémica de la que se hablará más que de los míticos Obrevo o Clattenburg. Una sensación de que el Atleti no está todavía para estas peleas. Una certeza de que entre Madrid y Barça, especialmente este último, tendrán mucho que celebrar en un par de meses. Después de todo esto decíamos, la realidad es que los que más han impresionado por su enorme categoría y capacidad para echarse sus equipos a los hombros son Lamine… y Julián Alvarez.
Candidatos al Balón de Oro
Porque han sido ellos los que no se han arrugado, los que han tirado de sus equipos incluso cuando el argentino jugó con fiebre ante los de Flick. Porque Lamine muestra que estamos ante un futbolista dominante con trazas del mejor Messi. Porque ambos juegan para sus equipos y no para sus egos. Porque ambos deberían estar arriba en la clasificación de ese Balón de Oro que tanto ciega a otros.