El himno del Arrebato ha sonado más solo que nunca esta tarde en el Sánchez-Pizjuán. Miles de aficionados han secundado la iniciativa movida en las redes en los últimos días y no han entrado al estadio en la primera parte del partido que están disputando el Sevilla y el Real Madrid como muestra de protesta contra la directiva.
El Sevilla, de forma excepcional, ha dejado las puertas abiertas durante todo este tiempo para permitir después en la segunda parte el acceso de aquellos aficionados que están fuera del feudo nervionense entonando cánticos contra los actuales dirigentes como viene siendo habitual durante toda la temporada. El divorcio entre la grada y el palco es total.
Cartel en las gradas del Sánchez-Pizjuán
Con la permanencia en el bolsillo tras ganar a Las Palmas el pasado martes y la posterior victoria del Villarreal ante el Leganés, la afición, que respondió como siempre en la ‘final’ ante el cuadro insular, ha aprovechado el último partido en casa de la temporada para volver a mostrar su descontento en otro curso para olvidar.