Hacer de Mendizorroza un fortín era uno de los grandes objetivos que se había marcado la plantilla del Alavés para esta temporada. El conjunto babazorro sólo ganó seis encuentros en su estadio la pasada campaña y en el vestuario eran conscientes de que el margen de mejora pasaba por ser un equipo mucho más regular delante de su afición. Que los rivales sufrieran para sacar los puntos en Mendi era el primer paso para la consolidación.
Superado el ecuador de la primera vuelta, el Alavés tiene motivos para creer que está cumpliendo con su propósito. Sólo ha perdido un partido en casa y fue ante el Sevilla el pasado 20 de septiembre. Ha sumado 11 de los 18 puntos que se han jugado en Mendizorroza y ya ha ganado la mitad de los partidos que ganó en todo el curso pasado en su estadio. Levante, Elche y Espanyol se han ido de vacío de Vitoria, mientras que Atlético y Valencia se han tenido que conformar con un punto.
La mejoría del Alavés en casa está fuera de toda duda y es algo que también se pudo percibir en la recta final del curso anterior. De hecho, los babazorros sólo han perdido uno de sus últimos diez encuentros como locales. Una muestra clara de la fiabilidad que atesoran cada vez que reciben a un equipo en su estadio. El 73% de los puntos que tiene los ha logrado en Mendizorroza, donde la afición está disfrutando del juego de un equipo que va a más con el paso de las jornadas.
Además, el ‘Glorioso’ ha sido capaz de marcar, como mínimo, un gol, en nueve de sus últimos diez compromisos en casa. La última vez que se quedó sin ver puerta fue el 3 de mayo en la visita del Atlético, que acabó en tablas. Sólo ha encajado siete tantos en la última decena de partidos y ahora sí que tiene motivos suficientes para decir que Mendizorroza es un fortín.
Porque el equipo tiene argumentos futbolísticos para ser superior al rival, como en la primera media hora ante el Espanyol, pero después también tiene garra y oficio para mantener los resultados. Y cuando el rival aprieta, ahí aparece el calor de la grada para arropar a los suyos y hacerles sentir que todo va a salir bien. Todos los equipos se sienten más cómodos en casa y aunque la propuesta del ‘Chacho’ no cambia fuera de casa, es evidente que todo es más sencillo desde la fortaleza de Mendizorroza.
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