Se acabó la incertidumbre en el Carlos Tartiere. Guillermo Almada es el elegido para tomar las riendas del Oviedo y relevar a Luis Carrión, a la espera de eje , convirtiéndose así en el tercer técnico del conjunto azul en lo que va de curso tras el arranque con Veljko Paunovic. El entrenador uruguayo se pondrá al frente del equipo desde hoy mismo en El Requexón y estrenará su etapa el sábado ante el Celta.
La decisión llegó tras una intensa negociación contrarreloj. Jesús Martínez, máximo responsable del Grupo Pachuca, junto a su asesor más cercano, Rafael Monge, apostaron fuerte por el técnico charrúa y aceptaron las condiciones del Valladolid para cerrar la operación. El acuerdo incluye una compensación económica relevante, que el Oviedo afrontará de manera fraccionada para no comprometer aún más un margen salarial ya muy ajustado.
El aval de Almada para Martínez es total. Su etapa más exitosa como entrenador tuvo lugar precisamente en Pachuca, donde dirigió entre 2021 y 2025. Durante ese periodo sumó títulos y dio protagonismo a jóvenes talentos de la cantera, un trabajo que reforzó su prestigio dentro del grupo mexicano y consolidó una relación de plena confianza con su presidente.
En el presente campeonato había iniciado la temporada en el banquillo del Valladolid. Tras 18 jornadas, el equipo se movía en una zona templada de la clasificación, aunque el descontento de parte de la grada se hizo visible el pasado fin de semana cundo pidieron su marcha.
El reto que asume ahora en Oviedo no es menor. Almada aterriza en un contexto tenso, con una afición dividida, el equipo situado a cinco puntos de la salvación y una plantilla que apunta a una profunda remodelación en el mercado de invierno. Un escenario exigente para un técnico con escaso recorrido en el fútbol europeo, pero al que el club confía la misión de enderezar el rumbo antes de que sea demasiado tarde.
English 
Français 
Español 
