Las declaraciones de Joao Félix, en las que aseguraba que le gustaría jugar en el Barcelona, que es su sueño desde niño, no han sentado bien en el entorno del Atlético. Ni en el club rojiblanco ni en el vestuario, pero tampoco en la afición. De ahí que la placa del luso, la que conmemora sus 100 partidos con el equipo, haya aparecido este miércoles rayada con una cruz y con un mensaje escrito al lado en el suelo en el que se puede leer: «Va al Barça».
Joao Félix aseguró, en declaraciones a Fabrizio Romano, que le gustaría vestir de azulgrana. «Barcelona ha sido siempre mi primera opción y me encantaría unirme al Barça», afirmaba. «Siempre ha sido mi deseo desde que era un niño», reconoció y añadió: «Si eso ocurre, sería un sueño hecho realidad para mí».
Unas palabras que han provocado el enfado de un sector de los seguidores del Atlético que han querido dejar patente su malestar manchando la placa del jugador.
La respuesta del Atlético
Pero no sólo han sido los aficionados, el club también. En este sentido, desde la entidad consideran poco profesional y una falta de respeto que el portugués se haya expresado de ese modo para forzar su salida de la entidad rojiblanca.
Y entienden que «el agente del jugador conoce perfectamente las condiciones que deben darse para que Joao pueda salir del club». Así las cosas, la estrategia elegida por el luso no parece que haya sido la más acertada ni que vaya a provocar que el club rojiblanco mueva ficha.