Rüdiger estrena mañana el otro Bernabéu. Cinco meses después de sufrir el ambiente del estadio madridista como jugador del Chelsea, ante el Betis vivirá la sensación contraria, la de sentir el viento a favor de una grada que se volcará con él y con Tchouaméni, las dos caras nuevas del conjunto blanco esta campaña.
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Rüdiger, junto al resto de futbolistas del Chelsea, PSG y City, estuvo al otro lado de la histórica Champions que conquistó el Madrid la pasada temporada. Un título forjado en las noches mágicas del coliseo blanco. El defensa formó parte de la lista de jugadores devorados por un Bernabéu que protagonizó tres noches absolutamente inolvidables.
La que le tocó sufrir al central ocurrió el 12 de abril en cuartos de final. El Chelsea, con Rüdiger en el once titular, se presentaba en el Santiago Bernabéu con la difícil misión de remontar el 1-3 de Stamford Bridge.
Y casi lo consigue. Pero tras poner el Bernabéu patas arriba con un 0-3, marcador en el que colaboró Rüdiger marcando de cabeza el 0-2, el conjunto inglés no pudo con la conexión Bernabéu-Madrid. El gol de Rodrygo desató la furia del estadio blanco y el conjunto de Tüchel acabó hincando la rodilla en la prórroga. Rüdiger, que vivió en contra el espectacular ambiente del Bernabéu, está listo para vivir noches así ahora vestido de blanco.
El debut de Rüdiger y de Tchouaméni en el Bernabéu se ha hecho esperar por la necesidad del Madrid de ajustar el calendario por las obras. Ahora, tras las tres primeras jornadas a domicilio, llega el momento de presentarse a la afición.
Rüdiger tiene papeletas para ser titular ante el Betis. De hecho, lo ha sido en dos de los cuatro partidos disputados por el Madrid (Almería y Espanyol). Está siendo importante para Ancelotti y ya ha disputado 206 minutos. Su capacidad para jugar de central y de lateral le está dando mucho juego al técnico blanco en su política de cambios.
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