
La devolución de aplausos al final del partido hacia la grada de animación, que es un motor de fuerza en San Mamés, no tuvieron esta vez caras de satisfacción. Los jugadores del Athletic casi pedían perdón en vez de disfrutar de alegría. El día elegido para la tercera victoria consecutiva se había convertido en funeral: el Espanyol les sacó los colores. «Llevamos tres partidos en San Mamés y la grada nos está impulsando mucho. Hemos perdido y no han dejado de empujarnos. Nos hemos quedado en forma de agradecimiento porque no les hemos podido dar la compensación», explicó De Marcos, que es uno de los capitanes de la plantilla. «Siempre están ahí y es el jugador 12», añadió Berenguer. La importancia del fondo es al que dos de los tres equipos que han visitado San Mamés esta campaña han cambiado la dirección del juego para evitar tener que defender esa portería en la segunda mitad.
Los rojiblancos hicieron un rápido análisis del encuentro. «En la primera parte hemos estado muy bien y en la segunda igual no ha sido así, pero los hemos tenido bastante controlados. Creo que han marcado con el primer tiro que han lanzado a puerta. Es una faena y de todo se aprende. De 10 partidos como este el resultado positivo habría sido en 9″, explicó De Marcos.
Berenguer, protagonista en el ataque de los rojiblancos, apuntó que «todo el equipo está en buena dinámica y haciendo buenos partidos. Creo que el control ante el Espanyol ha sido nuestro y un error nos ha costado los tres puntos. La dinámica es bueno y debemos seguir así. En lo personal me encuentro muy cómodo en la banda izquierda, que he jugado ahí desde que era pequeño