Y el monstruo despertó. Y el Coliseum estalló. Y lo hizo con él. Y por él. Enes Ünal sigue siendo el del curso pasado. Y eso, a muchos, les alivia. A los del Getafe y a los que eno. El despliegue físico del internacional turco en el duelo frente a la Real Sociedad tiene buena culpa de que el conjunto del sur de Madrid respirara y lograse el primer triunfo de la temporada. Porque Enes Ünal es equipo. Y el equipo es Enes Ünal.
Suyo fue el primer gol, una obra de arte por la escuadra en un lanzamiento de falta que mandaba a los jugadores a la caseta en el añadido del primer acto. Era el inicio. Pero la bestia ya se había soltado los grilletes mucho antes. Salió en el segundo tiempo y asistió a Aleñá. E Impasible. Como si la cosa no fuera con él. Y vaya que se iba. Le quedaría tiempo para batallar con toda la zaga txuri-urdina y algún que otro jugador rival que se pusiera por medio.
A ‘reventar’ sus registros
Enes ünal anotó su primer gol el curso pasado en la undécima jornada. Después de ese, llegaría quince más y 16 fue su cifra final, igualando los goles que Soldado hizo como máximo goleador en una sola temporada en Liga con los del Coliseum.
Ahora, en la quinta jornada, ya son dos las dianas que el otomano lleva a sus espaldas y buscará un nuevo record, con mesura, pero ya apunta a seguir con la dinámica, tanto dentro del área como batallando con la defensa rival, que el curso pasado maravilló a propios y extraños.