La visita de Quique Flores a Mestalla no es una más: su cuarto escudo… y el del Valencia

El destino de Quique Sánchez Flores es Valencia… y viceversa. Es como esa historia de amor desde pequeños. Y después de haber llegado a estar juntos (Quique ejerció en el banquillo de Mestalla de junio de 2005 a octubre de 2007), con una salida polémica por circunstancias viciadas de club, lo que no se ha perdido es el cariño que se profesan de un lado al otro… y viceversa. Porque Quique es considerado uno de los ‘hijos’ de Mestalla. Por ese valencianismo que siempre ha abanderado.

Desde que abandonó el Valencia en octubre de 2007 dejo una de las frases que más se recuerda: «Pierdo un cargo, gano una vida…». Aquella expresión aún es recordada. Fruto de la presión que recibió el técnico en los últimos meses y que acabó con su destitución… ¡estando en puestos de Champions!

Pero Quique es un valencianista confeso. Y Mestalla que en su día le cantó el famoso «¡Quique me aburro!» ha dejado atrás aquellos momentos… Cuando llega se le ha rendido una enorme ovación y a Quique se le ha visto, incluso, emocionado.

¡Revancha no! Estoy agradecidísimo a los valencianistas y a los valencianos. Me hicieron llegar a lo más alto

Quique Sánchez Flores

El técnico madrileño ha rendido visita a Mestalla con equipos como el Atlético de Madrid, el Getafe (en dos etapas diferentes), el Espanyol… y ahora lo va a hacer con el Sevilla. Nunca un extécnico había venido tantas veces con tantos equipos diferentes. Y ese no es otro que Sánchez Flores.

Con el Atlético ha jugado en una ocasión en Liga y en otra en Europa League; con el Getafe lo ha hecho tres veces, mientras que con el Espanyol fue en otras dos. Lo curioso es que en esas visitas nunca ha ganado. Cinco derrotas y dos empates es su balance en sus regresos a Mestalla.

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