
Imanol Alguacil dice adiós a su etapa como entrenador de la Real Sociedad con la espina clavada de no haber logrado la sexta clasificación seguida para Europa, pero con la satisfacción de haberlo dado todo y haber protagonizado muchos éxitos, como el de la Copa del Rey ganada en 2021. El de Orio dice que, aunque a su familia no le guste, se queda con la imagen suya levantando la bufanda en la sala de prensa y arengando a los aficionados que, por culpa de la maldita pandemia, se tuvieron que quedar en casa.
Imanol ha contado como había llevado su último partido como técnico de la Real. “Muy tranquilo, disfrutando. Alguna vez, muchos entrenadores, cuando veían que renovaba y seguía aquí, como Ancelotti, me decían que hay que elegir el momento de salir, sobre todo de tu propio club y creo que he estirado bastante, a todos los niveles, a todos los estamentos del club, y creo que he elegido súper bien el momento. Es verdad que teníamos en mente el objetivo de Europa League y es lo que más me hubiera gustado pero, una vez que no lo teníamos al alcance, me ha dado tiempo de disfrutar las últimas semanas. Me voy en paz y súper feliz”.
Se le ha preguntado por el cariño del fútbol español hacia su persona. “Es verdad que el cariño que he recibido en casa, si visteis la despedida, lo dice todo, pero es verdad también que he sentido muchísimo cariño fuera de San Sebastián, muchísimo, de muchos aficionados rivales y eso a cualquier persona le llena. La trayectoria deportiva marca y creo que he sido muy valorado pero, no sé si es por mi forma de ser o por mis ruedas de prensa, parece que no caigo tan mal, no a todo el mundo es evidente. Yo intento ser yo mismo, con mis meteduras de pata a veces, pero sobre todo sintiendo con el corazón”.
Los jugadores, a los que les debo todo, saben que han sido mi familia estos ocho años, incluso he dejado de lado a la mía propia
Se le ha insistido por su sentimiento al llegar, ahora sí, al final de esta etapa como entrenador de la Real. “Me voy pleno, satisfecho y feliz, no puede ser de otra manera, con pena también. Es la octava temporada en la que acabo con el equipo, lo he hablado esta mañana con Aihen, que debutó hace años en el Sanse conmigo, también luego en Primera, y hoy ha sido el capitán y ya tiene una hija. Los jugadores, con los que he podido vivir tantas cosas y a los que les debo todo, saben que estos ocho años han sido mi familia, incluso he dejado de lado a la mía propia”.
¿Cómo le gustaría que le recordarse la afición de la Real? “Como lo que he sido, un aficionado más de la Real y, aunque a mi familia no le gusta la imagen de la bufanda, es el mejor recuerdo de lo que he sentido desde el inicio, porque no hay nada más grande que hacer feliz a tu gente, a la de Gipuzkoa y a los muchos aficionados de la Real, pero muchos, que hay fuera”.