
El empate sin goles frente a Colombia no solo sumó en la tabla para Perú, también dejó señales claras del nuevo enfoque que impulsa Óscar Ibáñez.
El técnico, cuestionado en un inicio por su designación, encontró en Barranquilla una oportunidad para reafirmar su idea. La actitud del equipo, sobre todo de quienes debutaron, fue uno de los puntos que más destacó.
“Sabíamos que nos enfrentaríamos a una gran selección, en un horario complicado, no es fácil sostener la concentración que tuvieron los muchachos. Nos deja tranquilos el debut que tuvieron los chicos, apoyados de la jerarquía de los antiguos”, expresó Ibáñez con serenidad.
Desde lo táctico, el estratega peruano consideró que sus dirigidos estuvieron a la altura del reto: “Manejaron los tiempos, defendieron cuando tuvieron que hacerlo. Tuvimos la situación más clara con el mano a mano, sabíamos que se darían pocas situaciones, pero defendimos muy bien. Los que entraron también lo hicieron bien”, analizó.
Pero más allá del planteamiento puntual, Ibáñez insistió en el valor del proceso a largo plazo: “Estamos en la reconstrucción de algo importante, en el sentido de pertenencia, en que los jugadores quieran venir a la Selección, que no quieran salir de la cancha. Que pese a estar tocados quieran mantenerse”, afirmó.
Aunque el resultado no modifica sustancialmente la ubicación de Perú en la clasificación, para el cuerpo técnico el empate representa un paso firme en la búsqueda de identidad y compromiso colectivo: “Valoro el resultado, no es fácil venir y empatar con Colombia”, concluyó el DT.