
El pasado jueves, a través de su presidente, la UD Las Palmas marcó la hoja de ruta del equipo de cara al curso que comenzará en agosto en Segunda División. En esa lista de nombres no figuraba el de Pau Ferrer. El delantero, cedido en la Ponferradina, tiene contrato hasta el 30 de junio, pero el club se guarda una cláusula de renovación por tres años más. La condición es que deberá tener ficha del primer equipo y un aumento de salario considerable. Pero la extensa nómina de delanteros hará que el club canario no ejerza esa opción, por lo que a partir del 30 de junio quedará como agente libre.
El joven delantero de 21 años ya conoce la postura de los canarios, aunque su preocupación está ahora en el playoff de ascenso a Segunda División. El conjunto berciano tiene mañana el partido de ida de la final de ascenso ante el Andorra, tras eliminar al Antequera. Esta media temporada en El Toralín ha convencido al club, y considera al delantero un refuerzo estratégico para pelear por el ascenso. Su ficha sub 23 le abre muchas puertas y la Ponferradina vería con buenos ojos que siguiera en El Bierzo.
24 goles en el filial
Las Palmas opta por dejar que el jugador emprenda otro camino. La pasada temporada, a pesar de pulverizar números con el filial amarillo en el que anotó 24 goles -más uno en Copa del Rey con el primer equipo- no tuvo la oportunidad de consolidarse en Las Palmas. A partir del 30 de junio, si la UD no ejerce la opción, quedará libre y podrá fichar por cualquier equipo.