a Selección Colombia Sub-20 dio el puntapié inicial en el Mundial con un triunfo trabajado ante Arabia Saudita (1-0), mostrando sus fortalezas como también los puntos que aún deben mejorar. En el debut, el equipo de César Torres apostó por un sistema audaz de tres delanteros, buscando tener chances de demoler a los árabes, pero no terminó tan así ante el sistema táctico que interpusieron.
Después de tantos intentos en ataque en la que no hubo mucho éxito, el gol llegó gracias a una acción colectiva en la que Jordan Barrera recuperó una pelota en terreno rival y puso un pase preciso para Óscar Perea, que apareció desde la izquierda para definir con certeza y darle en definitiva el triunfo al equipo colombiano.
Aunque Colombia sumó tres puntos que lo pueden acercar a la clasificación en el siguiente partido ante Noruega, queda la sensación de que ese debut no fue un trámite, pues Arabia y aunque no logró disparos peligrosos entre los tres palos, sí inquietó en varias ocasiones con penetraciones al área y centros en el que incluso tuvo para anotar un gol, pero
finalmente anulado por fuera de juego.
Colombia tuvo unos cuantos destacados en cada línea
Sin duda alguna, Óscar Perea terminó llevándose todas las buenas puntuaciones, debido a su gol que significó un triunfo y en la que fue de menos a más en el partido para terminar figura.
Sumado al goleador, en la zona de volantes hubo dos jugadores importantes como lo fue el asistidor Jordan Barrera, quien tuvo uno que otro altibajo durante el partido y Kener González, que se destacó como un todoterreno por su buen despliegue físico, más aporte en ofensiva.
En zona defensiva también hubo buen comportamiento, siendo los centrales Simón García, Yeimar Mosquera y el lateral Juan Arizala los que lograron aportar su grano de arena para poder mantener el cero en la portería de Jordan García.
El triunfo en el debut deja un colchón psicológico y un envión de confianza para lo que viene en el grupo, pero es claro que el cuerpo técnico sabe aún hay por mejorar y tener más eficacia en ataque para conseguir victorias con mejor diferencias de goles y un poco más de tranquilidad.
Ahora se viene Noruega, un rival que exige demasiado físicamente por la talla de sus jugadores y allí Colombia debe tener mejor armonía colectiva y contundencia en ataque para hacer diferencias frente a los europeos.
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