En la noche de terror de Halloween, el Elche agudizó su temporada de pesadilla. Una noche en el que el miedo al descenso a Segunda se tornó más real todavía. Porque su panorama tras doce jornadas de competición podría considerarse de pánico. La derrota frente al Getafe (0-1), un teórico rival directo, unido a los resultados del fin de semana, dan motivos para aumentar el pesimismo.
Al borde de cumplirse el primer tercio liguero, los franjiverdes siguen colistas y huérfanos de victorias. Suma sólo cuatro puntos de 36 posibles. Ve la permanencia a seis unidades de distancia. Desde la llegada de Jorge Almirón al banquillo, ha logrado dos puntos de doce. Con empates a domicilio, ante Valencia (2-2) y Espanyol (2-2), y derrotas contra Real Madrid (0-3) y Getafe (0-1).
Frente a los azulones, el Elche sufrió su octavo tropiezo del curso. Tuvo sus opciones durante todo el encuentro, pero ni jugando con superioridad numérica los 18 últimos minutos, ni gozando de un penalti a favor en la recta final, parado por David Soria a Lucas Boyé, pudo rescatar al menos un empate en casa.
Con 19.588 espectadores en el Martínez Valero, el resultado y la imagen dejó descontenta a la afición franjiverde, evidenciado con pitos durante y después del partido. Además, señalando con silbidos el mal rendimiento de algunos jugadores, como Tete Morente. Incluso un sector de la hinchada franjiverde gritó «¡Bragarnik vete ya!», «directiva dimisión» y «esa camiseta no la merecéis». Hubo ‘palos’ para el palco y el terreno de juego.
Además, la derrota resulta más grave al producirse ante un rival directo por la salvación, un Getafe que visitó el Martínez Valero como el conjunto que abría la zona roja. Una gravedad mostrada con la imagen de varios futbolistas del Elche tras el pitido final: visiblemente hundidos moralmente.
El cuadro ilicitano disputará dos duelos directos más antes del parón del Mundial de Qatar 2022: visitará al Real Valladolid (sábado, 16:15 horas) y recibirá al Girona (martes 8 de noviembre, 19:00 horas). En una temporada del centenario en Primera que pintaba ilusionante, el Elche está viviendo una pesadilla, de la que no encuentra el camino para escapar.