
La Nations League escapó a dos de las potencias pero, al final, la medalla de bronce no es despreciable.
Por eso para Francia fue un gran alivio quedarse con el bronce después de un gran torneo, como siempre de la mano de Mbbappé, quien dio gol y asistencia en la victoria 2-0 de los suyos ante una Alemania que definió mal y salvó la humillación solo gracias a Ter Stegen.
Un tiempo para cada uno
Fue un partido pleno de vértigo y una clara vocación ofensiva: se generaron ¡34 ocasiones de gol! Y solo entraron dos, para el más fuerte de la llave.
Y el primer tiempo fue para Alemania pues desde el inicio lo intentaron Woltemade, Füllkrug y Adeyemi peor siempre respondió bien Maignan.
Las opciones de Francia eran obra de Kolo Muani y Mbappé, que provocaron un penalti que luego les negó el VAR, el que además los salvó de un penalti alemán por simulación de Adeyemi.
Hasta que apareció, a los 45, el de siempre, siempre: Mbappé soltó un riflazo para dejar a Ter Stegen sin reacción. Vea el golazo:
Así salvaban los franceses su ventaja, gracias a VAR:
Y vendría el absoluto dominio de Francia y el show de Ter Stegen, que les negaba la goleada con al menos cinco atajadas clarísimas.
Como ocurre hasta en las mejores familias, hubo hasta peleas:
Pero al final apareció otra vez Mbappé, quien tras perder el mano a mano con Ter Steegen al menos dos veces, eligió sumar otra asistencia y servirle el gol a Olise a los 84 minutos.
No estuvo mal, a falta de la final, el consuelo del bronce para Francia. Para Alemania las alegrías siguen siendo ajenas.